El nuevo año da la bienvenida a un espectacular espectáculo cósmico con la lluvia anual de meteoros de las Cuadrántidas, que alcanzará su punto álgido entre la noche del miércoles y el amanecer del jueves.

Las Cuadrántidas, que se prevé que produzcan entre 60 y 200 estrellas fugaces por hora en condiciones óptimas, son conocidas por sus brillantes bolas de fuego, que pueden eclipsar al último cuarto de luna.
Esta lluvia de meteoros, que se produce anualmente desde mediados de noviembre hasta mediados de enero, presenta bolas de fuego originadas por partículas de material de mayor tamaño, con magnitudes más brillantes que -3.
A pesar de su potencial para ser la lluvia de meteoros más intensa de 2024, la breve duración del pico de las Cuadrántidas y las condiciones meteorológicas típicamente desfavorables de principios de enero pueden plantear dificultades a los observadores del cielo.
Las Cuadrántidas, que se observan mejor desde el hemisferio norte, deben su nombre a la constelación ya desaparecida de Quadrans Muralis, de la que se cree que proceden.
El polvo y los restos del asteroide 2003 EH1, que orbita alrededor del Sol cada 5,5 años, son los responsables de este deslumbrante acontecimiento celeste.