El pez del video está muerto pero sigue nadando contra la corriente debido a la propulsión pasiva. Es propulsado cuando su cuerpo resuena con los vórtices que se aproximan. Asà es como los peces nadan rÃo arriba sin gastar demasiada energÃa.
Este pez está atado a una cuerda, a una distancia muy especÃfica detrás de un cilindro farol que crea una estela turbulenta.Â
Detrás del cilindro hay una “zona de succión” donde el agua en circulación acercarÃa cualquier objeto al cilindro (usted mismo puede ver esto con un pequeño palo detrás de una gran roca en un arroyo).
Lo notable de este experimento es que, al principio, el pez comienza fuera de la zona de succión, aunque sigue protegido en su mayor parte por la estela de las fuerzas de la corriente.Â
La cuerda evita que sea arrastrada rÃo abajo, hasta que los vórtices creados por el cilindro comiencen a oscilar de un lado a otro y eventualmente impartan una pequeña fuerza rÃo arriba de la oscilación. Luego, el pescado es transportado el resto del camino hacia el cilindro por la zona de succión.
Sigue siendo un resultado notable, pero no tan milagroso como parece con solo ver el video.Â
La cuerda juega un papel muy importante en mantener el pez en su lugar, generando la oscilación necesaria para el empuje inicial hacia adelante y girándolo después de que sale de la zona turbulenta.Â
Además, la zona de succión es responsable de la mayor parte del movimiento hacia adelante, pero no del empuje inicial.
Un PDF gratuito y legal del documento que describe el fenómeno se puede encontrar AQUI