El colesterol HDL, conocido como colesterol âbuenoâ, es importante para reducir el riesgo de enfermedades cardĂacas.

Comer almendras mejora los niveles de colesterol ‘bueno’ ademĂĄs de eliminar el colesterol ‘malo’, revela un estudio.
El colesterol bueno, conocido como lipoproteĂna de alta densidad (colesterol HDL), es importante para reducir el riesgo de enfermedades cardĂacas.
Las almendras son nutritivas y ricas en vitaminas E y B.
También son fuente de minerales como calcio, cobre, hierro, magnesio, manganeso, fósforo y zinc, ademås de aportar buenos niveles de grasa y fibra.
Las almendras pueden aumentar el funcionamiento del colesterol HDL, que recoge el colesterol “malo” de tejidos como las arterias y ayuda a transportarlo fuera del cuerpo.
El ensayo controlado aleatorizado mostrĂł que los niveles y la funciĂłn del colesterol HDL mejoraron en personas que tenĂan una dieta con 43 g de almendras naturales enteras sin sal al dĂa durante 6 semanas
Este grupo se comparĂł con personas que tenĂan una dieta similar, pero en lugar de almendras comĂan un muffin.
Los investigadores encontraron que mientras los participantes seguĂan la dieta de almendras, sus niveles de HDL y su funcionalidad mejoraron.
La profesora Penny Kris-Etherton, autora del estudio, dijo:
âEl HDL es muy pequeño cuando se libera a la circulaciĂłnâ.
“Es como una bolsa de basura que poco a poco se hace mĂĄs grande y esfĂ©rica a medida que recoge el colesterol de las cĂ©lulas y los tejidos antes de depositarlos en el hĂgado para que se descomponganâ.
El colesterol HDL se clasifica en diferentes subespecies y tamaños de partĂculas que van desde las HDL pre-ÎČ-1 muy pequeñas hasta las HDL α-1 muy grandes.
Se ha demostrado que altas concentraciones de pre-ÎČ-1 HDL y bajas concentraciones de α-1 HDL, solas o en combinaciĂłn, aumentan el riesgo de enfermedad cardiovascular.
La introducción de almendras en una dieta baja en grasas mejora la subespecie y la función de HDL y previene la disminución de α-1 HDL, que es causada por la dieta tradicional baja en grasas.
El profesor Kris-Etherton dijo:
âPudimos demostrar que habĂa mĂĄs partĂculas mĂĄs grandes en respuesta al consumo de almendras en comparaciĂłn con no consumir almendrasâ.
âEso se traducirĂa en que las partĂculas mĂĄs pequeñas hacen lo que se supone que deben hacerâ.
âVan a los tejidos y extraen el colesterol, se hacen mĂĄs grandes y llevan ese colesterol al hĂgado para eliminarlo del cuerpoâ.
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