¿Puedes imaginar si te dijeran que una actriz desempeñó un papel fundamental en el desarrollo del WiFi? Es realmente asombroso, pero es cierto. Hedy Lamarr fue la mente detrás de lo que conocemos hoy como WiFi.

¿Quién era Hedy Lamarr?

Hedwig Eva Maria Kiesler, más conocida como Hedy Lamarr, nació el 9 de noviembre de 1914 en Austria. Desde una edad temprana, demostró ser una niña prodigio, y sus profesores elogiaron su inteligencia. Aunque inicialmente estudió ingeniería, finalmente se decantó por las artes escénicas. Con el apoyo de su padre, logró conseguir sus primeros papeles en películas austriacas, alemanas y checas.

Alcanzó la fama con su película ‘Éxtasis’, ya que incluyó la primera escena de desnudo en la historia del cine. A pesar del escándalo que esto causó en todo el mundo, atrajo la atención de un magnate que buscaba impulsar su carrera como actriz.

Sin embargo, su matrimonio resultó ser una experiencia tormentosa debido a los celos de su esposo. En un intento por escapar de esta situación, Hedwig tomó un barco transatlántico a Estados Unidos, donde adoptó el nombre de Hedy Lamarr y comenzó su carrera en la MGM.

Regreso al mundo de la ingeniería

Mientras continuaba actuando en películas, estalló la Segunda Guerra Mundial. Hedy Lamarr ofreció sus servicios al gobierno de Estados Unidos debido a su valioso conocimiento sobre las comunicaciones militares alemanas. Trabajando en el departamento de tecnología militar, se percató de que las señales de radio utilizadas para guiar los torpedos eran vulnerables a la interceptación.

Junto con George Antheil, un compositor, desarrolló un sistema de comunicación para torpedos teledirigidos. Este sistema operaba mediante el uso de 88 frecuencias, equivalentes a las teclas de un piano, y era capaz de cambiar automáticamente entre ellas, dificultando así la interferencia de las señales de transmisión.

A pesar de su invención, su aplicación práctica no se hizo evidente hasta la Crisis de los Misiles en Cuba en 1962. Hoy en día, su tecnología sienta las bases para sistemas como el GPS y es un precursor del WiFi que disfrutamos en la actualidad.

¿Recibió reconocimiento durante su vida?

Desafortunadamente, el reconocimiento llegó tarde para Hedy Lamarr. No fue hasta 1997 que finalmente se le otorgó el reconocimiento que merecía por su invención.

Sin embargo, su vida personal estuvo marcada por dificultades, incluyendo seis matrimonios, una obsesión por la cirugía plástica y problemas de cleptomanía. Se retiró de la sociedad y se aisló en Miami, donde dejó de actuar y de pensar en nuevos inventos. Cuando finalmente se le reconoció su contribución, ya era una persona amargada. Falleció el 19 de enero de 2000 a los 85 años.

Actualmente, Hedy Lamarr es reconocida en su país natal, y su legado es de suma importancia. Además de honrar su gran invención, Austria proclamó el 9 de noviembre, día de su nacimiento, como el Día del Inventor en su honor.