La desaparición del lago Anjikuni: un misterio de 90 años

La desaparición del lago Anjikuni: un misterio de 90 años

Residentes cercanos a un pueblo Inuit del lago Anjikuni en Canadá, informaron haber presenciado “una enorme luz verde descendiendo desde el cielo”. Esto sucedió hace 90 años, momentos antes de la desaparición de sus 1,200 habitantes. ¿Lo más extraño de todo? Todas las tumbas en el cementerio del pueblo estaban vacías.

La desaparición del pueblo Inuit del lago Anjikuni

La desaparición del lago Anjikuni: un misterio de 90 años

En 1930, un pueblo Inuit situado junto al Lago Angikuni en Nunavut, Canadá, sufrió algo que sigue generando intriga: la desaparición de sus 1,200 habitantes, los cuales nunca fueron vistos ni escuchados nuevamente.

Esta era una comunidad que dependía de la caza y la pesca y se estableció a orillas del Lago Anjikuni con la intención de quedarse, si no para siempre, al menos por un período considerable. Otros asentamientos cercanos estaban al tanto de su presencia y mantenían relaciones amistosas con los Inuit.

Eran hospitalarios, por lo que Joe Labelle, un cazador canadiense, se aventuró en el territorio Inuit durante el verano ártico para venderles pieles, como hacía todos los años.

Sin embargo, cuando llegó al Lago Anjikuni, algo estaba fuera de lugar. Había sido un día de una rara y feroz tormenta, y comenzó a cuestionarse si se había perdido.

A medida que el fenómeno natural pasaba, notó otra cosa inquietante: un silencio total y la ausencia de signos de vida. Cuando llegó al campamento donde deberían estar los Inuit, quedó horrorizado. Los perros no salieron a saludarlo, y no se escuchaban ladridos. No se veía el humo de las típicas fogatas y no se oían los habituales sonidos de niños jugando.

Joe Labelle pensó inicialmente que los Inuit habían decidido abandonar la zona. Pero algo extraño estaba ocurriendo.

Sus casas seguían en pie. Los kayaks utilizados para la pesca estaban debidamente amarrados en lago Anjikuni. No había rastro de pisadas ni de huellas de trineos en la nieve. Las escopetas de caza permanecían guardadas en sus casas. Las provisiones estaban ordenadamente guardadas en las despensas, y muchas mesas estaban preparadas para el almuerzo. En algunas casas, los guisos de caribú seguían a medio cocinar en las ollas.

¿Qué sucedió?

La desaparición del lago Anjikuni: un misterio de 90 años

Joe recorrió la zona y sus alrededores pero no encontró rastro de los Inuit. Se dirigió a la oficina de telégrafos de la región y alertó a la Policía Montada del Canadá sobre la situación y la posible desaparición.

Llegaron rápidamente, acompañados de sus mejores rastreadores, pero no encontraron nada. Bueno, no exactamente nada, encontraron algo horripilante. Los perros, atados, estaban muertos debido a la falta de comida y habían recurrido al canibalismo.

Para la Policía Montada, estaba claro que los Inuit no habían desaparecido por voluntad propia. Nunca se habría separado de sus sagrados perros de manera voluntaria.

Los investigadores se toparon con otro detalle perturbador: el cementerio Inuit estaba vacío. Parecía que algo o alguien habían exhumado a los difuntos y se los había llevado.

Todas las tumbas habían sido desenterradas, y los cuerpos habían desaparecido. Esto habría requerido un esfuerzo considerable, ya que los entierros Inuit consisten en apilamientos de piedras, no en tumbas tradicionales en la tierra.

La Luz Verde y un Objeto Extraño en el Cielo

La desaparición del lago Anjikuni: un misterio de 90 años

Al preguntar en los alrededores, nadie pudo explicar el paradero de los Inuit, pero cientos compartieron una historia común: días antes de la inusual y feroz tormenta, una masiva luz verde descendió desde el cielo sobre el lago Anjikuni.

Muchos la confundieron con una aurora boreal, mientras que otros creyeron que algo descendió del cielo y se llevó a los 1,200 habitantes del pueblo Inuit.

En ese momento, la Policía Montada recuperó un informe que habían archivado días antes, presentado por el cazador Arnand Laurent, quien se encontraba en el extremo norte de la Bahía de Hudson, en pleno Ártico. Había sido testigo de un fenómeno extraño: un supuesto objeto cilíndrico y destellante cruzando el cielo en dirección norte hacia el Lago Angikuni.

Han pasado 90 años, y la desaparición esas 1,200 en el lago Anjikuni personas siguen envueltas en misterio. Son tantas hipótesis y teorías  Hasta la fecha no se ha podido explicar realmente que sucedió ¿Qué los hizo huir, si es que lo hicieron? Pero, en caso de que “algo” los haya raptado ¿Qué fue?

Referencias:

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