En muchas ocasiones, las creencias, sean religiosas, culturales o ideológicas, se anteponen a la razón misma y el caso de Anneliese Michel es considerado como uno de los más tristes en relación a ello. Por meses, Michel fue sometida a “sesiones de exorcismo”, alegando que estaba poseída por uno o varios demonios, cuando un tratamiento previo la había diagnosticado con epilepsia, lo que le provocaba convulsiones.
Una serie de eventos desafortunados la llevaron a una muerte prematura, lo que desató un juicio contra los padres y los sacerdotes.
El desgarrador caso de Anneliese Michel
Dos años después de su fallecimiento, la extraña voz de Anneliese Michel, de solo 23 años, resonó en la silenciosa sala del tribunal, gritando obscenidades contra los cánticos de los sacerdotes. Muchos de los espectadores de la sala estaban paralizados, salvo su hermana que salió corriendo, llorando.
Los gritos provienen de las cintas grabadas durante unas 70 sesiones de exorcismos. Durante once meses previos a su muerte el 1 de julio de 1976, intentaron “ahuyentar a los demonios” que sus padres y los dos sacerdotes estaban convencidos que la poseían.
Todos ellos fueron acusados de homicidio por negligencia, siendo el primer caso de ese tipo en la historia moderna alemana, lo cual plantó dudas en los feligreses hasta la actualidad.
Y es que antes de que todo esto ocurriera, Anneliese Michel era una estudiante normal. Era muy religiosa debido a la crianza de sus padres, todos oriundos de la católica Baviera. Cuando cumplió 16 años, un día sin más, se desmayó en la escuela y comenzó a caminar aturdida. Aunque Michel misma declaró que no recordaba lo sucedido, sus amigos dijeron que parecía haber entrado en “trance”.
Este suceso ocurrió una segunda vez, obligándola a visitar a un neurólogo que le diagnosticó con epilepsia del lóbulo temporal. Un trastorno que provoca convulsiones, pérdida de memoria y alucinaciones visuales y auditivas. Curiosamente, este tipo de epilepsia también puede causar el síndrome de Geschwind, un trastorno caracterizado por hiperreligiosidad.
Anneliese Michel comenzó a tomar medicamentos recetados y se matriculó en la Universidad de Würzburg en 1973. Desgraciadamente, los medicamentos dejaron de hacer efecto y su salud empeoró, lo que la hizo creer que estaba poseída.
El extraño comportamiento
Anneliese Michel y su familia buscaron a los sacerdotes locales para que le ayudaran, pero fueron rechazados. Alegaban que debían buscar ayuda médica y que necesitaban el permiso de un obispo.
Para ese punto, Michel había adoptado comportamientos extremos. Se arrancó la ropa del cuerpo, hizo 400 sentadillas al día compulsivamente, se metía bajo la mesa y ladraba durante dos días seguidos. Comenzó a comer arañas y carbón, lamía su propia orina y arrancaba la cabeza a los pájaros.
Para este punto, conocieron a Ernst Alt, un sacerdote que les creyó. En los registros, se confirmó que Alt creía que “no parecía una epiléptica”.
Anneliese Michel le escribió a Alt:
“No soy nada, todo en mí es vanidad, ¿qué debo hacer? Tengo que mejorar, reza por mí. Quiero sufrir por otras personas… pero esto es muy cruel”.
Finalmente se le solicitó al Obispo Josef Stangl, quien aprobó la solicitud y concedió el permiso para realizar el exorcismo, pero debía hacerlo en secreto.
El exorcismo
En los años 60, los exorcismos ya eran una práctica extraña, pero un aumento de películas y libros como El exorcista, renovaron el interés en la práctica.
Así fue que, durante diez meses, Anneliese Michel, Alt y Arnold Renz, sacerdote local, realizaron 67 exorcismos que duraron hasta cuatro horas. Durante las sesiones, Michel reveló que creía estar poseída hasta por seis demonios: Lucifer, Caín, Judas, Iscariote, Adolf Hitler, Nerón y Fleischmann, un sacerdote deshonrado.
La chica solía decir que debía “morir para expiar a los jóvenes descarriados” de la época y “a los sacerdotes apóstatas de la iglesia moderna”. Se rompió los huesos y se rasgó los tendones de las rodillas por estar tanto tiempo arrodillada, rezando.
Incluso fue inmovilizada frecuentemente para que los sacerdotes pudieran realizar el exorcismo, lo que provocó que dejara de comer y, finalmente, muriera de desnutrición y deshidratación.
La muerte de Annieliese Michel se convirtió en un caso mediático a nivel nacional, después de que se acusara a sus padres de homicidio por negligencia. Acudieron a juicio y usaron la grabación mencionada al principio para justificar sus acciones.
El juicio duró seis meses y, al final, los dos sacerdotes fueron declarados culpables y sentenciados a seis meses de prisión, pena suspendida posteriormente, y a tres años de libertad condicional. Los padres quedaron exentos ya que habían “sufrido lo suficiente”, según la ley alemana.
La inspiración para el exorcismo de Emily Rose
Décadas más tarde, en 2005, se estrenó el filme El Exorcismo de Emily Rose, basada en la historia de Anneliese Michel. La película sigue a una abogada que ocupa un caso de homicidio por negligencia que involucra a un sacerdote que practicó a un exorcismo a una joven.
La película fue elogiada por la crítica por la forma en la que aborda el caso judicial y, aunque la mayoría de la película se centra en ello, hay escenas de flashback aterradoras que describen los eventos que ocurrieron durante el exorcismo.
El caso de Anneliese Michel es uno de los más lamentables y que continúa generando conflicto entre los creyentes y no creyentes. Quizás con un medicamente diferente, Anneliese Michel se habría salvado, pero los acontecimientos posteriores la condujeron a su trágico final.