
Durante mucho tiempo, la duración del sexo ha sido objeto de debate entre todos nosotros. Basta con observar las redes sociales y las innumerables discusiones al respecto. Pero, ¿realmente hay un límite de tiempo “establecido”? ¿O, por el contrario, todo depende de cada persona? Pues bien, la ciencia explica cuánto debemos durar en el acto sexual.
La duración del sexo según la ciencia

Las personas definen el sexo de manera diferente. Algunos pueden considerar que solo se trata de la penetración, mientras que otros creen que comienza en los juegos previos y continúa más allá del orgasmo. Es complicado encontrar evidencia real de cuánto tiempo suele durar, incluso de manera anecdótica. Una persona puede sentir presión para no ser sincera si la duración del acto sexual difiere de las normas culturales percibidas.
También hay una diferencia entre cuánto tiempo dura el acto realmente y cuánto creen las personas que debería durar. Algunos estudios muestran que la relación sexual vaginal dura, en promedio, menos tiempo del necesario para que las mujeres en relaciones heterosexuales monógamas “estables” alcancen el orgasmo, por ejemplo.
No hay muchas investigaciones al respecto, pero la mayoría tienen limitaciones significativas; consideran como sexo solo la relación sexual vaginal o incluye solo parejas heterosexuales. Un estudio de 2005 estableció que las parejas heterosexuales que cronometraran el acto sexual desde la penetración hasta la eyaculación masculina encontraron que los informes variaban de 33 segundos a 44 minutos, con una duración promedio de 5.4 minutos.
Otros investigadores intentaron determinar una duración “normal” preguntando a personas que diagnostican y tratan trastornos sexuales. Según los terapeutas, estos son los tiempos:
- Durar menos de 3 minutos merece preocupación clínica.
- Durar 3-7 minutos es “suficiente”.
- Durar 7-13 minutos es “deseable”.
- Durar 10-30 minutos es “demasiado largo”.
Sin embargo, otro estudio del 2020 que evaluó el tiempo hasta el orgasmo en mujeres heterosexuales encontró que el promedio era de 13.41 minutos. Esto sugiere que para los terapeutas, el tiempo para que una mujer alcance el orgasmo es “demasiado largo”.
Asimismo, la cultura, incluso las pautas profesionales, puede influir en las expectativas sexuales y ser culpable de la insatisfacción.
¿Qué puede afectar la duración del sexo?

Muchas cosas pueden contribuir a que el sexo dure más o menos, incluyendo:
- Lo que se considera sexo: algunas personas definen cualquier contacto sexualmente estimulante como sexo. En general, las personas con una definición más amplia pueden considerar que su sexo dura más.
- Prácticas, metas y normas sexuales: la meta del sexo, como un orgasmo para cada pareja, puede influir en la duración.
- Restricciones externas: por ejemplo, los nuevos padres pueden tener una sesión rápida de sexo mientras su bebé duerme la siesta, o pueden organizar una noche libre para pasar horas en los juegos previos.
- Orientación sexual: un estudio de 2014 encontró que las mujeres en parejas del mismo sexo tienen relaciones sexuales que duran más en comparación con otras parejas.
- Función sexual y salud general: el dolor durante o después del sexo y la eyaculación precoz son solo algunos ejemplos de problemas que pueden limitar la duración del sexo.
- Edad: la duración puede disminuir con la edad debido a factores que afectan la salud y la resistencia.
- Geografía: el estudio multinacional de 2005 encontró que las parejas heterosexuales en Turquía tienen el sexo más corto, que dura, en promedio, 3.7 minutos. Esto puede deberse a normas culturales, condicionamiento y la definición muy limitada del estudio sobre el sexo.
Estrategias para tener un mejor sexo

Actualmente existen muchas formas en que las personas pueden hacer que el sexo dure más o termine más pronto. Si el objetivo es que la relación dure más, los expertos sugieren las siguientes estrategias:
- Cuando uno de los socios se acerca al orgasmo, puede tomar un descanso y enfocarse en el placer de otras maneras. Algunos juguetes y herramientas, medicamentos y técnicas también pueden usarse para retrasar el orgasmo.
- Comunicarse continuamente sobre las necesidades y deseos sexuales. Esto puede ayudar a que cada pareja disfrute más del sexo.
- Si una persona con vagina está involucrada, su pareja puede asegurarse de considerar su orgasmo ofreciendo estimulación clitoriana manual o sexo oral, por ejemplo.
- Enfocarse en los juegos previos antes de la penetración. Esto puede extender la duración de la interacción y aumentar el placer para todos los involucrados.
- Utilizar ejercicios de visualización y respiración profunda para retrasar el orgasmo.
Si, por el contrario, las personas desean que termine más rápido, cualquiera que sea la causa, también hay formas de acelerarlo:
- Considerar el uso de herramientas y juguetes de estimulación y lubricante para ayudar a que las parejas alcancen el orgasmo más rápidamente.
- Explorar formas de aumentar la estimulación, como considerar intereses o fetiches específicos y usar medios que puedan aumentar la excitación.
- Optimizar las técnicas de limpieza cuando el tiempo es limitado.
- Considerar la posibilidad de programar un tiempo a solas para asegurarse de que haya suficiente tiempo para disfrutar de la sesión.
En pocas palabras, la ciencia recomienda que el sexo debe durar lo que nosotros queremos que dure. No existe un mínimo o un máximo de tiempo establecido, y las limitaciones las ponemos nosotros mismos en concordancia con nuestra pareja.