
A pesar de su nombre, por sus beneficios cardiovasculares, el “colesterol bueno”, científicamente llamado colesterol de lipoproteínas de alta densidad o HDL, se relacionó recientemente con un riesgo de hasta 42% mayor de demencia en las personas mayores. Así lo reveló una reciente investigación de publicada en The Lancent Regional Health.
La demencia y el colesterol bueno

A pesar de que el HDL ayuda a eliminar el colesterol de las arterias de las personas, los expertos escribieron que, en niveles demasiado altos, la estructura y las acciones del colesterol bueno cambian y “puede convertirse en perjudicial para la salud” de diferentes maneras.
Durante una investigación de más de 6 años, se siguieron a 18,668 participantes del estudio, todos de 65 años o más, y todos física y cognitivamente sanos al inicio del estudio. En esos años, se diagnosticó demencia cognitiva a 850 participantes, un 4,6%.
Los que tenían los niveles más altos de HDL, tenían más probabilidad de haber desarrollado demencia que aquellos con niveles más óptimos. Por ejemplo, los participantes de mayor de edad con niveles altos de HDL, con 75 años o más, tenían un 42% más de probabilidades de haber desarrollado demencia que los que tenían niveles normales y, en general, cualquier persona con niveles altos, tenía un riesgo de 27% mayor de demencia.
Niveles de HDL saludables

Para los adultos, un nivel de HDL de 40 mg/dL o más, es considerado saludable para los hombres y 50 mg/dL o más, lo es para las mujeres. Para el estudio, se consideró que niveles muy altos de HDL eran de 80 mg/dL o más.
Los expertos escribieron que el mayor riesgo de demencia, debido a niveles altos de HDL, “parecía ser independiente de los factores de riesgo de demencia tradicionales, incluyendo el nivel de actividad física, el consumo de alcohol, la educación, la diabetes o el tabaquismo”, así como las influencias que puedan tener genéticamente.
De igual forma, también indicaron que el motivo del vínculo entre los valores altos de HDL y el riesgo de demencia aun no era muy claro y se necesitan mucho más estudios para poder explicar su relación.
La demencia es una afección que afecta a muchas personas en el mundo y que puede llegar a destruir familias enteras, por desgracia. Descubrir una fuente más de su origen podría proporcionar armas para reducir el número de personas que lo padezcan.