Nunca quedó muy claro qué era o qué sucedió con el orbe metálico, muchos informes sugerían que tenía un misterioso código en su exterior, otro que emitía una alta radiación. Lo único cierto es que las teorías siguen apareciendo más de un año después.
¿Qué era el extraño orbe metálico?
Los teóricos alternativos y entusiastas de las hipótesis extraterrestres se hicieron virales hace poco más de un año, cuando en México apareció un orbe metálico misterioso. Los rumores de que podría tratarse una nave alienígena no se hizo esperar, aunque algunas otras conjeturas mucho más fundamentadas también aparecieron en las redes sociales.
El orbe, que el meteorólogo Isidro Cano describió en una publicación de Facebook como “un plástico muy duro o una aleación de varios metales”, apareció en la copa de un árbol, al norte de la ciudad de Veracruz. Según Cano, varios testigos vieron como el objeto caía del cielo, haciendo ruido pero sin emitir nada de fuego.
En comunicado, el meteorólogo escribió en mayúsculas para llamar la atención. Que la gente no debería tocarlo ni acercarse a él hasta que no lo hubiera revisado un especialista, agregando que podría tener radioactividad.
Seguidamente, hizo una publicación de seguimiento, donde hizo mención a un “código” en el exterior del orbe y reiteró que “no debería abrirse”, a pesar de afirmar que no tenía aberturas visibles por donde el orbe metálico pudiera abrirse.
¿Qué era realmente el misterioso objeto?
Para añadir más misterio al extraño suceso, el experto afirmó que ese tipo de esferas podrían estar “programadas para abrirse por sí solas en algún momento y mostrar la valiosa información que llevaban dentro”.
La actualización siguiente que Cano le dio a todas las personas que estaban pendientes del orbe metálico, explicó que el artefacto había sido retirado a las 3:15 de la madrugada por un equipo “altamente capacitado y especializado” para ser sacado de las fronteras de México.
Pero ¿Qué era realmente el orbe metálico? Bueno, una de las teorías más razonables que pudo ser un globo meteorológico o, si quiere una explicación más “exótica”, podrían ser auténticos escombros espaciales. Durante ese fin de semana, el cohete Long March 5B de China había retornado a la Tierra y se encontraron piezas en Borneo y Filipinas. Asimismo, en julio de ese mismo año, un enorme trozo de lo que parecía ser parte de un cohete SpaceX fue encontrado por un agricultor australiano, así que es bastante probable.
Aunque los seguidores de Cano preferían las teorías alternativas, relacionadas con los OVNIs y extraterrestres, aunque el especialista también se descantó, al menos en su publicación inicial, sobre la hipótesis de la basura espacial. Lo cierto es que, a día de hoy, no hay una respuesta oficial.