
Sismos, erupciones volcánicas, desolación y terror. Todo esto se está viviendo actualmente en Islandia, mientras las autoridades evacuan a los residentes de la localidad de Grindavik, quienes miran horrorizados como la lava devora sus casas.
Terror en Islandia por erupciones volcánicas

Un volcán al suroeste de Islandia hizo erupción por segunda vez en menos de un mes el día de ayer, domingo 14 de enero del 2024. Esta vez eyectó ríos de lava a una comunidad cercana, incendiando algunas viviendas.
La erupción comenzó a las 8 de la mañana y se produjo después de que las autoridades evacuaran la localidad de Grindavik, después de una serie de temblores que alertaron a autoridades y lugareños. Hora después, se abrió una segunda fisura cerca de las afueras de la ciudad y la lava se deslizó hacia las casas.
El pueblo de Gindavik cuenta con 3,800 habitantes y está a unos 50 kilómetros al suroeste de Reikiavik, la capital de Islandia. Sus residentes ya habían sido evacuados en noviembre, tras una serie de sismos que abrieron largas fisuras en la tierra entra la localidad de Sýlingarfell, una pequeña montaña al norte. El cercano spa geotérmico Blue Lagoon, una de las principales atracciones de la nación, también cerró temporalmente.
El volcán hizo erupción por primera vez el pasado 18 de diciembre y los residentes pusieron volver a sus hogares, apenas el 22 del mismo mes.
En las semanas siguientes, se construyeron muros defensivos alrededor del volcán con la esperanza de alejar la lava de la comunidad. Sin embargo, estos no resistieron en el norte de Grindavik y la lava comenzó a avanzar a la comunidad, explicó la oficina meteorológica.
Benedikt Ófeigsson, de la oficina meteorológica, declaró:
“Esto sigue sorprendiéndonos. Las cosas se estaban ralentizando después de que comenzara la erupción, pero hace aproximadamente media hora o una hora han comenzado a acelerarse de nuevo. Ya no vemos ralentización en la ciudad”.
Herencia de grandes volcanes

Islandia, que se asienta sobre un punto caliente volcánico en el Atlántico Norte, tiene una media de una erupción de cuatro o cinco años.
Los que más han provocado daños en los últimos años, fue la erupción del volcán Eyjafjallajokull en 2010, el cuál arrojó nubes inmensas de cenizas a la atmósfera e interrumpió el tráfico aéreo trasatlántico durante varios meses.
Aunque no se espera que la erupción del pasado domingo en la península de Reyukjanes suelte grandes cantidades de ceniza al aire. Las operaciones en el aeropuerto de Keflavík continúan con normalidad, según explicó Gudjon Helgason, jefe de prensa de Isavia, operador del aeropuerto.
Antes de la erupción del mes pasado, la zona conocida a grandes rasgos como un enorme volcán Svartsengi había estado inactiva unos 780 años. El volcán está a tan solos unos pocos kilómetros al oeste de Fagradalsfjall, que estuvo inactivo durante 6,000 años antes de reactivarse en marzo del 2021, la última erupción fue más potente que las de los últimos años.
Las alertas siguen sonando y las autoridades continúan trabajando para resguardar a la población de Grindavik. Mientras tanto, las imágenes siguen impactando en las redes sociales, tanto por su belleza y terror.
Pingback: Las Erupciones Volcánicas en Islandia que podrían durar "años o décadas"