En los últimos tiempos, un frío extremo ha envuelto vastas regiones de Estados Unidos, Europa y Asia, generando especulaciones y teorías conspirativas sobre la inexistencia del calentamiento global. Sin embargo, esta percepción errónea se desvanece al comprender cómo el cambio climático está influyendo en los patrones climáticos del planeta.

Es esencial distinguir entre clima y tiempo atmosférico, ya que el clima se refiere a los patrones meteorológicos promedio en una región durante un largo período, mientras que el tiempo atmosférico refleja variaciones diarias. Un invierno extremadamente frío no invalida décadas de tendencias de calentamiento global, ya que el cambio climático altera estos patrones, generando climas más cálidos en promedio y fluctuaciones más impredecibles. El término “calentamiento global” describe el fenómeno en el cual los gases de efecto invernadero elevan la temperatura media del planeta. Sin embargo, este cambio atmosférico no solo implica temperaturas más altas, sino también fenómenos meteorológicos extremos.

Investigaciones recientes han establecido correlaciones entre el calentamiento del Ártico y inviernos más fríos en Norteamérica, evidenciando la complejidad de las interacciones climáticas. El cambio climático intensificará patrones climáticos extremos, desde temperaturas récord hasta tormentas de nieve. A medida que el chorro polar se ralentiza, se prevé que inundaciones y sequías se vuelvan más persistentes y severas. Estudios indican que los eventos climáticos extremos podrían aumentar hasta un 50% para el año 2100, subrayando la urgencia de abordar el cambio climático.

Los efectos devastadores de eventos climáticos récord del año pasado indican que no se trata de especulaciones futuristas. El entendimiento científico actual advierte que las temperaturas extremas, ya sean altas o bajas, son manifestaciones del mismo problema. Aunque algunas regiones experimenten frío intenso, esto no contradice la realidad del calentamiento global. Todo esto subraya la complejidad del sistema climático de la Tierra, la ciencia detrás del fenómeno es clara; el calentamiento global está creando un mundo de contrastes extremos, donde el calor extremo y el frío intenso coexisten como dos caras de la misma moneda climática.