El tema sobre los coches eléctricos y la seguridad ha de ser visto desde dos extremos: El de su construcción y el cuidado del usuario, ambos unidos en el eje de la probidad que éstos vehículos han ido demostrando a pasos agigantados, sumando cada día más usuarios satisfechos en todo el mundo.
Aunque sí han existido casos de fallas puntuales u otras asociadas a sus innovaciones según el fabricante, que han implicado por parte de los propietarios la contratación de un Abogado Accidente Trafico, muchos especialistas en mecánica del orbe están coincidiendo en determinar que en el tema de los coches eléctricos y la seguridad, éstos son superiores en confianza a sus partes, los vehículos de combustión.
Esto se basa en varios elementos puntuales que blindan a su sistema, a saber:
- La estructura, materiales de fabricación y diseño del vehículo.
- Posición de las baterías y sus sistemas de blindaje contra cortos o ignición perniciosa.
- Integridad de la batería (externa e interna)
- Sus sistemas de aviso acústico.
- Aumenta la fiabilidad en que los coches eléctricos y la seguridad son una sola, ya que disponen de mejores sistemas de ayuda para conducción avanzados (automáticos, semiautomáticos, apoyo en la conducción manual).
Además, los fabricantes de vehículos eléctricos están obligado a que sus productos cumplan con una serie de normas de seguridad específicas, enfocadas en regular su homologación, certificación, etiquetado e inspección técnica programada.
Los coches eléctricos y la seguridad, basada en su construcción
Las normas de avanzada para la construcción de estos vehículos les hacen funcionar en un sistema lineal perfecto, brindando así cuidado integral a las personas, la propia integridad del vehículo y el medio ambiente, que se concatenan para lograr una movilidad sostenible y responsable, logrando incluso a reducir las emisiones de gases contaminantes y el ruido
Los coches eléctricos y la seguridad son una sola, gracias a la construcción de avanzada de éstos transportes donde:
La estructura del vehículo absorbe mejor los impactos por choques (resultantes o no del conductor) y de esta manera evita que el motor penetre en el habitáculo, como sucede con los vehículos a gasolina.
Se les dota de más y más avanzados sistemas de ayuda a la conducción (o de auto – conducción), que asisten al conductor en situaciones de riesgo, emergencia, fatiga.
Gracias al diseño de posición de las baterías ubicadas en la parte inferior del vehículo, estos vehículos aumentan sus niveles de estabilidad y minimizan los riesgos de vuelco.
Si hacemos una diferenciación con los coches a combustible tradicional, los coches eléctricos y la seguridad relacionada a la integridad de la batería se fundamenta en la protección por sistemas de cortafuegos y aislantes que evitan incendios o cortocircuitos, algo que los primeros no disfrutan.
El sistema de aviso acústico (AVAS), exclusivo de los vehículos eléctricos y que consiste en la emisión de un sonido artificial a bajas velocidades, permite alertar a peatones y ciclistas de la presencia del vehículo.
Los coches eléctricos y la seguridad promovida por el usuario
El cumplir con ciertas reglas y condiciones al manejar vehículos eléctricos –algunas difieren de la conducción tradicional-, garantiza la protección de las personas, el vehículo y el medio ambiente ante los posibles riesgos eléctricos, mecánicos o de incendio que puedan derivarse de su uso. Destacamos entre esas normas las siguientes:
- Ser fieles a las instrucciones del manual del usuario y las del fabricante de la batería.
- Mantener el vehículo en buen estado, dando revisión periódica a los componentes eléctricos y las conexiones.
- No se debe manipular ni modificar el sistema eléctrico o la batería, sin el conocimiento debido.
- Evitar exponer al vehículo y/o la batería a temperaturas extremas, humedad, golpes o cortes intencionales.
- Al utilizar los puntos de recarga homologados y compatibles con el vehículo y la batería, se cumple con una de las más necesarias reglas de los coches eléctricos y la seguridad de los mismos, estimulada por el propietario.
Atención
En caso de tener un accidente o emergencia grave, debemos desconectar el vehículo de la fuente de alimentación y avisar a los servicios de asistencia, según indica la normativa internacional ISO 6469 que establece los requisitos de seguridad para los vehículos eléctricos.