
La naturaleza a veces nos presenta historias tan cautivadoras, que parecen sacadas de una película de Disney. La historia de hoy nos traslada a Rusia, donde un tigre llamado Amur, se hizo amigo rápidamente de una cabra llamada Timur, lo más curioso del asunto es que la cabra estaba destinada a ser el alimento vivo del tigre, pero ahora conviven, comen y juegan juntos.
Amur, el tigre amigo de una cabra

Algo totalmente inusual sucedió cuando una cabra fue puesta en el recinto de un tigre siberiano para que fuese parte de su alimentación, la cual consistía en una presa viva dos veces por semana en el Primorsky Safari Park, en Rusia. Pero el tigre Amur se hizo amigo de su cena.
La historia cautivó a todo el mundo en su momento, sin embargo, las imágenes han vuelto a virilizarse, y es que la velocidad con la que el tigre y la cabra se hicieron compañeros sorprendió a todos. Comían, jugaban, se perseguían en la nieve e incluso se daban cabezazos de broma, como recogió la Agence France-Presse.
La cabra Timur, incluso, se hizo cargo del refugio donde solía dormir el tigre, y comenzó a compartir el mismo techo con el felino. El público se enamoró de esa relación que el Primorsky Safari Park fue actualizando periódicamente y que además, instaló cámaras web en el recinto.
¿Cómo surgió esta improbable amistad?

Básicamente, al momento en el que la cabra fue liberada en el recinto, no mostró ningún tipo de miedo. Nunca actuó como una presa. El parque afirmó que nadie le había enseñado a tener miedo a los tigres, así que solo se paró y comenzó a explorar el refugio.
Dmitry Mezentsev, jefe del zoológico, calificó este hecho como un milagro:
“Es una señal que viene desde arriba. Gente, mírense a ustedes mismos. Hay guerras en todas partes (Ucrania, Siria) mientras animales tan diferentes pueden vivir juntos en paz”.
El día típico en los animales comenzaba con un paseo matutino por el recinto con la cabra siguiendo al tigre. En ocasiones, lo tocaba con los cuernos y el felino aceptaba el desafío, empujando su cabeza contra Timur. Los amigos se golpeaban unos cinco segundos sin ser realmente agresivos, después de lo cual Amur se iba tranquilamente a tomar el sol en la colina.
En cuanto a la alimentación, Amur comenzó a alimentarse de conejos vivos “por respeto a las cabras”, explicó Mezentsev. Incluso, el tigre comenzó, o al menos intentó enseñar a la cabra a atrapar a su presa.
Timur también le mostró a Amur como lamer un bloque de sal que le dieron.
“Nos gustó la historia de la amistad entre el tigre y la cabra simplemente porque una persona normal no siempre puede vivir en medio de mentiras, odio y humillación”, dijo un artículo de opinión ruso en línea en Gazeta.ru, según AFP. “A uno le gustaría creer que es posible no devorar a los débiles, sino ser amigos de ellos”.
Obviamente, había un claro temor si, en algún momento, el tigre siberiano cambiaría de opinión y devoraría a la cabra. Incluso el director del zoológico de Novosibirsk, declaró que había una probabilidad entre un 80% y 85% de que, eventualmente, terminaría comiéndose a la cabra.
Pero Mezentsev no lo creyó y afirmó que Timur no correría más peligro que un ser humano que vive al lado de otro ser humano. Y tuvo razón… a medias. Esta amistad que tuvo fama en todo el mundo gracias a las redes sociales finalizó cuando la cabra falleció de causa natural después de que amistad terminara.
La cabra se volvió cada vez más audaz con el tigre y comenzó a desafiarlo, acosándolo durante casi un mes. En enero de 2016, el tigre perdió la paciencia cuando la cabra lo pisó y él lo arrojó desde un montículo. El parque decidió separarlos y desde ese momento, la salud de la cabra se deterioró notablemente.
Finalmente, el corazón de Timur dejó de latir el 5 de noviembre de 2019. El macho cabrío contaba con unos 5 años de edad y fue incinerado y sus restos se enterraron en el mismo parque, presentando con todos los honores, declaró su cuidadora Elvira Golovina.