No hay duda de que Roblox se ha convertido en todo un fenómeno mundial, siendo de los videojuegos más populares en la actualidad. Es un lugar donde chicos pueden entrar, chatear, jugar y crear sus propios minijuegos, fomentando el desarrollo y programación en los más pequeños. Sin embargo, detrás de toda esta diversión y felicidad, hay toda una red bastante turbia de negocios, azar y hasta explotación infantil digna de una mafia o algo por el estilo.

El enorme éxito de Roblox

Muy pocas personas lo saben, pero cuando salió a la bolsa, Roblox tenía un valor de 30.000 millones de dólares, llegando a alcanzar un máximo de 78.000 millones de dólares. Para poner en contexto la ridícula cantidad de dinero que llegó a costar, Activision Blizzard fue comprada por 69.000 millones de dólares. Y sí, actualmente está lejos de esa cifra, ubicándose en 25.000 millones de dólares, pero sigue siendo un número ridículamente alto para una compañía que hace jueguitos para niños.

Es aquí donde entra la pregunta ¿Cómo es posible que Roblox valga tanto dinero? Su precio es el mismo de grandes desarrolladoras, como Take Two. Bueno, investigando un poco, podemos darnos cuenta que detrás de todos esos minijuegos llenos de coloridos muñequitos felices, existe todo un submundo de micro transacciones, explotación infantil, juegos de azar y más.

Para entender, debemos ir hasta el principio: Roblox, como tal, empezó en 2004, aunque originalmente se llamó GoBlox y luego pasó a llamarse Dynablox. A lo largo de la historia ha evolucionado significativamente. Sus cofundadores, David Baszucki y Erik Cassel, se conocieron en Knowledge Revolution, una empresa que se encargaba de desarrollar software educativo de simulación de física y mecánica.  

Ambos se dieron cuenta que, más allá de aprender, los niños también habían comenzado a crear juegos con el software. Desarrollaban escenarios, personajes y hasta historias, los que llevó a preguntarse ¿Qué pasaría si creaban un software similar, pero enfocada directamente a crear minijuegos? Sí nació la idea de crear un videojuego donde todos los usuarios se conectaran en un mismo lugar y pudieran jugar todas las creaciones que la propia comunidad hacía.

Hay que destacar que Roblox no fue el primero en implementar esta idea de “metaverso”. Por ejemplo, Habbo Hotel y Secod Life ya existían. Sin embargo, un año más tarde de su lanzamiento, presentaron Roblox Studio, la herramienta que permitió a que cualquier persona desarrollara sus propios juegos, o “experiencias”, como lo llaman ellos. Ya explicaremos por qué le dicen así.

A partir de este punto, Roblox explotó, comenzando a ganar popularidad rápidamente entre los pequeños que comenzaban a crear su propio contenido.

Explotando infantes por migajas

En 2013, se lanzó oficialmente el Developer Exchange Program, más conocido como DevEx, que permitía a los desarrolladores convertir la moneda juego, el Robux, en dinero real. Este programa atrajo a muchos más desarrolladores y rápidamente, la plataforma estaba repleta de jugadores, creando todo un ciclo de crecimiento exponencial.

Básicamente, pasaron a tener a 9 millones de usuarios en 2016, 30 millones en 2017, 70 millones en 2018 y 100 millones en 2019. En 2023, alcanzaron la friolera de 300 millones de usuarios activos mensuales. Esto es el doble de lo que acumula League of Legens.

Todo lo que hemos dicho hasta el momento son maravillas ¿Verdad? Bueno, no todo es oro lo que brilla y para que Roblox alcanzara el nivel que tiene ahora, una plataforma ideal para que los niños disfruten de juegos gratuitos e infinitos, escondió un lado oscuro que involucra prácticas bastante cuestionables.

Como explicamos, evitan llamar a sus creaciones “juegos”, y lo llaman “experiencias”, esto lo hacen para esquivar ciertas regulaciones sobre los juegos de azar y casinos. Esto les permite ofrecer contenido que, en cualquier otro contexto, estaría estrictamente regulado, como los casinos virtuales y las loot boxers, elementos que, se ha demostrado científicamente, generan actitudes compulsivas y adicción. Y sí, el juego está plagado de videojuegos que son literalmente casinos con muñequitos.

Otro punto criticado de Roblox es su modelo de negocio basado en las micro transacciones. Ellos no son los primeros en implementar este modelo, por ejemplo, Counter Strike y juegos similares brindan ventajas a los jugadores que pagan un extra para tener ventajas sobre el resto de usuarios. Bueno, en Roblox, todos los juegos son Pay to Win: si no pagas, serás una hormiga luchando contra elefantes. Esta es la única forma en que los desarrolladores de videojuegos dentro de la plataforma ganan dinero.

Este sistema no solo es perjudicial, ya que además de generar dependencia, el juego te exige pagar para poder avanzar y si a eso le sumamos que el público objetivo de Roblox son niños, la cosa empeora mucho más.

Pero esto no lo es lo peor. Mientras que grandes compañías como Steam, Sony, Nintendo, Microsft o Apple se quedan con un aproximado de 30% de ganancias, Roblox se queda con el 75.5%, eso quiere decir que las personas que realmente trabajan para que la plataforma crezca, solo reciben un 24.5% de los ingresos. Ah, y para retirar el dinero, los desarrolladores deben generar un mínimo de Robux para poder retirarlos, lo cual no es fácil.  

Prácticas poco éticas y tóxicas

Otra cosa de la que se han quejado algunos desarrolladores que ya son lo suficientemente mayores para darse cuenta de que Roblox los tima, es que no existe ninguna protección para ellos. Es decir, si tú creas un videojuego exitoso en la comunidad, no hay nada que evite que otra persona lo copie de principio a fin, pague el programa de publicidad más costoso para promover juegos y ya está, ese juego copiado se verá mucho más que el tuyo.

Y si aún necesitas más pruebas de lo tóxico, desangrante, injusto y poco ético del asunto, las tenemos. Ya mencionamos que para retirar dinero real de Roblox, se necesita recaudar cierta cantidad la cual no es tan fácil de alcanzar, estos son 30.000 Robux, el equivalente a unos 105 dólares. Pero ¿Qué pasa si no quiero sacar el dinero? Si, por el contrario, quiero más Robux para comprar cierta Skin o porque necesito ayuda en algún videojuego que cuesta, por ejemplo, 50.000 Robux. Bueno, deberíamos sacar cuentas: si 30.000 Robux son 105 dólares, 50.000 Robux deberían ser alrededor de 175 dólares, ¿verdad? Pues no, porque si quieres comprar 50.000 Robux debes pagar 1.000 dólares. O sea, que tienen una tasa ridículamente inferior al momento de retirar dinero virtual, que para comprarlo.

Claramente, esto crea todo un sistema de compraventa bastante tóxico y nada saludable alrededor de cada cosa que salga en el juego. Y recuerden que estamos hablando de una plataforma cuyo público es de 5 a 16 años.

Lo más turbio del asunto, es que Roblox es tan grande, que hay campamentos de verano para que los niños aprendan a desarrollar juegos dentro de la plataforma. Que sí, no tiene nada de malo que un niño aprenda a programar, de hecho, es una forma maravillosa de fomentar esta profesión y si al pequeño le gusta, perfecto. Sin embargo, sabemos que detrás de esto hay una clara trama de explotación infantil, falta de protección y ludopatía.

Ahora, cuando veas a tu primito, a tu hermanito o cualquier niño que conozca jugando Roblox, quizás quieras avisar a sus representantes a que revise un poco más a profundidad a qué está jugado, por qué está jugando y cuánto está gastando en ese jueguito que se mira tan inocente.