La crisis de vivienda en Hong Kong ha llegado a niveles alarmantes, obligando a muchos residentes a vivir en condiciones extremadamente precarias. Las propiedades diminutas, conocidas como ‘Casas Ataúd’ y ‘Cubículos Ataúd’, se han convertido en una triste norma en los distritos más antiguos de la ciudad, como Mong Kok y Tai Kok Tsui.
En este artículo vamos a repasar la historia, la evolución, las condiciones actuales y el impacto social que tienen las Casas Ataúd.
La historia y la evolución de las Casas Ataúd
Estos espacios de vida compactos, también denominados ‘apartamentos de cama’ por el gobierno de Hong Kong, surgieron en la década de 1950. Originalmente, estos diminutos habitáculos servían como alojamiento temporal para trabajadores migrantes.
Sin embargo, siete décadas después, continúan siendo una opción prevalente debido a las estrictas políticas de vivienda pública y el sistema de puntuación que prioriza a los solicitantes individuales.
Condiciones actuales y costos

Una típica casa ataúd mide entre 15 y 18 pies cuadrados y está restringida a una única habitación. El costo de alquiler puede ascender hasta los $300 dólares estadounidenses al mes. Dentro de estos pequeños espacios, los residentes apenas tienen espacio para unos pocos estantes donde colocar sus pertenencias.
Además, las instalaciones de lavado y baño son compartidas con múltiples inquilinos, lo que incrementa la falta de privacidad y las condiciones insalubres.
Experiencia de vida en una Casa Ataúd
En 2017, el periodista de The Guardian, Benjamin Haas, decidió vivir durante una semana en una casa ataúd de apenas 12 pies cuadrados y sin ventanas.

Durante su estancia, conversó con un residente que expresó: “Este no es mi verdadero hogar, mi hogar es el apartamento que compartía con mi esposa e hija. Pero este lugar es más limpio que la mayoría de las casas ataúd, y todos son muy amigables.“
Estadísticas y Testimonios Impactantes
Según datos del gobierno, en 2020 aproximadamente 200,000 personas vivían en estas casas ataúd, enfrentando la falta de privacidad y el riesgo constante de enfermedades. En una entrevista con Sky News en 2019, un residente afirmó: “A nadie le importamos. Somos simplemente olvidados.“

Estos testimonios subrayan la desesperante realidad de las casas ataúd y la indiferencia social hacia sus habitantes.
Reacciones en Redes Sociales
La situación de las casas ataúd no ha pasado desapercibida en las redes sociales. En 2022, el popular TikToker, TheFeedSki, publicó un video sobre estos cubículos, generando miles de comentarios.
Un usuario escribió: “Perdón Dios si a veces no soy agradecido por mi vida. Gracias por todo.” Otro comentó: “Ahora haz mansiones de lujo en Hong Kong donde algunos de los multimillonarios más ricos del mundo compraron.“
La diversidad de reacciones refleja la sorpresa y conmoción ante las condiciones de vida en Hong Kong.
La cruda realidad de las casas ataúd
Vivir en una casa ataúd en Hong Kong desafía las expectativas de calidad de vida en una de las ciudades más ricas del mundo. Con el elevado costo de la vivienda y la escasez de opciones asequibles, miles de residentes se ven forzados a vivir en condiciones que muchos considerarían inaceptables.
Estos espacios, reducidos y sobrepoblados, son un reflejo tangible de las desigualdades socioeconómicas que persisten en la ciudad.
La situación de las casas ataúd en Hong Kong plantea serias preguntas sobre la equidad social y la responsabilidad del gobierno en proporcionar viviendas adecuadas y asequibles para todos sus ciudadanos.

A medida que la ciudad continúa desarrollándose y prosperando económicamente, la brecha entre ricos y pobres se amplía, dejando a miles de personas atrapadas en una lucha diaria por la dignidad y el bienestar.
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Hong Kong es una ciudad de contrastes extremos, donde la opulencia coexiste con la miseria. Las casas ataúd son un triste recordatorio de que, en medio del progreso y la modernización, aún queda mucho por hacer para asegurar que todos tengan un lugar digno al que llamar hogar.
¿Qué puede hacer el gobierno para cambiar la situación de las casas ataúd?
Para abordar esta crisis, es esencial que el gobierno de Hong Kong implemente políticas más inclusivas y efectivas que faciliten el acceso a viviendas asequibles. Las siguientes propuestas podrían servir como punto de partida:
- Aumento de la construcción de viviendas Públicas: Incrementar el número de proyectos de vivienda pública para satisfacer la creciente demanda.
- Subsidios y apoyos financieros: Proveer subsidios y apoyos financieros a las familias de bajos ingresos para ayudarlas a encontrar viviendas más dignas.
- Reforma del sistema de puntuación: Revisar el sistema de puntuación de vivienda pública para asegurar que las familias y no solo los individuos tengan acceso a viviendas asequibles.
- Desarrollo de políticas de alquiler justo: Establecer regulaciones que controlen los precios de alquiler y protejan a los inquilinos de prácticas abusivas.
Conclusión sobre las Casas Ataúd de Hong Kong
La crisis de vivienda en Hong Kong es un problema complejo que requiere soluciones multifacéticas y un compromiso decidido por parte del gobierno y la sociedad en general.
Es imperativo que se tomen medidas inmediatas para mejorar las condiciones de vida de los residentes de las casas ataúd y garantizar que todos los ciudadanos de Hong Kong tengan acceso a un hogar digno y seguro. Solo así se podrá construir una sociedad más equitativa y justa en una de las ciudades más dinámicas del mundo.