Las emisiones globales de metano, un potente gas de efecto invernadero, están aumentando a la tasa más rápida en décadas, lo que requiere medidas inmediatas para evitar una peligrosa aceleración de la crisis climática. Según un estudio reciente, estas emisiones, responsables de la mitad del calentamiento global experimentado hasta ahora, han estado aumentando alarmante desde 2006 y continuarán haciéndolo durante el resto de la década de 2020 a menos que se tomen acciones decisivas.
La amenaza creciente del metano

El metano es un gas de efecto invernadero increíblemente poderoso, con un potencial de calentamiento 80 veces mayor que el del dióxido de carbono (CO2) en los primeros 20 años después de entrar en la atmósfera. A pesar de esto, el mundo se ha centrado principalmente en el CO2 como el principal impulsor del aumento de las temperaturas globales. El estudio, publicado en Frontiers in Science, enfatiza que la rápida tasa de crecimiento del metano es profundamente preocupante.
“La tasa de crecimiento del metano está acelerándose, lo cual es inquietante,” dijo Drew Shindell, científico climático de la Universidad de Duke y autor principal del estudio. Señaló que los niveles de metano eran relativamente estables hasta hace unos 20 años, pero han aumentado drásticamente en los últimos años, complicando los esfuerzos para combatir el calentamiento antropogénico.
Fuentes y Factores Contribuyentes
Varios factores contribuyen al aumento de las emisiones de metano:
- Combustibles Fósiles: La extracción y el procesamiento de petróleo, gas y carbón, particularmente a través del fracking, han llevado a un aumento en las emisiones de metano.
- Agricultura: El ganado, especialmente las vacas, produce una cantidad significativa de metano al eructar. La expansión de la agricultura animal y la producción de arroz también contribuyen a las emisiones.
- Humedales: El aumento de las temperaturas globales acelera la descomposición de materia orgánica en los humedales, liberando más metano.
En la década de 2020, las emisiones globales de metano han sido aproximadamente 30 millones de toneladas más altas anualmente en comparación con la década anterior, con récords rotos en 2021 y 2022.
En respuesta a la creciente amenaza del metano, EE.UU. y la Unión Europea lanzaron la Promesa Global de Metano en 2021, con el objetivo de una reducción colectiva del 30% en las emisiones de metano para 2030. Aunque 155 países se han unido a esta iniciativa, solo el 13% de las emisiones están actualmente cubiertas por políticas existentes, y solo el 2% de la financiación climática global se destina a la reducción de emisiones de metano.
“No creo que ese objetivo sea necesariamente inalcanzable todavía, pero debemos redoblar nuestros esfuerzos para lograrlo,” dijo Shindell. Resaltó los desafíos en la implementación de regulaciones, especialmente en lo que respecta al ganado, que muchos gobiernos son reacios a abordar.
Acción inmediata para frenar esto a largo plazo

A diferencia del CO2, que puede persistir en la atmósfera durante cientos o miles de años, el metano es relativamente de corta duración. Si todas las emisiones de metano se detuvieran de inmediato, el 90% del metano acumulado desaparecería en 30 años, proporcionando un medio más rápido para reducir el calentamiento global.
“El metano es la palanca más fuerte que podemos tirar rápidamente para reducir el calentamiento entre ahora y 2050. Hay una respuesta tan rápida al reducirlo. Ya hemos visto calentar tanto al planeta que si queremos evitar peores impactos, tenemos que reducir el metano. Reducir el CO2 protegerá a nuestros nietos; reducir el metano nos protegerá ahora.”
Recomendaciones e Iniciativas
El nuevo estudio describe varias acciones para mitigar las emisiones de metano, cómo integrar mejor los esfuerzos de reducción de CO2 y metano e identificar los proyectos más efectivos para reducir el metano en diferentes contextos.
Recientemente, la Casa Blanca celebró una cumbre centrada en la reducción de “supercontaminantes” como el metano. La cumbre propuso medidas que incluyen una mejor monitorización, con sensores de metano en aviones comerciales, y una combinación de programas filantrópicos y regulatorios dirigidos a reducir las emisiones.
Paul Bledsoe, asesor climático durante la administración de Clinton, destacó la urgencia de abordar el metano:
“Si queremos limitar el aumento de las temperaturas a corto plazo, necesitamos controlar el metano.”
Son muchos los esfuerzos que se deben realizar en el mundo para frenar la contaminación y es momento de tomar decisiones contundentes. No es posible que, después de celebrarse una cumbre para enfrentarnos directamente a esta problemática, su contaminación haya incrementado.
Referencias:
- Frontiers in Science/Three actions and a tool to cut methane emissions and slow global warming. Link.