Un controvertido equipo de físicos está a punto de realizar una serie de pruebas cuánticas que podrían determinar si estamos viviendo en una simulación. Aunque hasta ahora vivimos, o al menos creemos, en un universo real, algunas peculiaridades del mundo cuántico han llevado a estos científicos a explorar la posibilidad de que nuestra realidad sea una realidad computarizada.
La rareza del mundo cuántico

El experimento de la doble rendija, que ha desconcertado a los físicos durante casi un siglo, es uno de los fenómenos cuánticos más intrigantes. Cuando se proyecta una luz a través de dos rendijas en una pantalla, se crea un patrón de interferencia donde las ondas de luz interfieren entre sí, mostrando que la luz se comporta como una onda.
Sin embargo, cuando se disparan fotones individualmente a través de las rendijas, también se obtiene un patrón de interferencia, sugiriendo que cada fotón actúa como una onda que pasa por ambas rendijas y luego colapsa en un punto.
La situación se vuelve aún más extraña cuando se instalan detectores para observar por cuál rendija pasa cada fotón. En ese caso, el patrón de interferencia desaparece, y los fotones se comportan como partículas. Este fenómeno ha llevado a varias interpretaciones de la mecánica cuántica, desde la teoría de los muchos mundos hasta la teoría de la onda piloto, cada una con su propio grado de complejidad y rareza.
La hipótesis de la simulación

Una idea controvertida nos sugiere que la realidad es una simulación y que sólo la vemos cuando nos la muestran. En 2017, un grupo de físicos propuso varios métodos para probar esta hipótesis en su artículo “On Testing the Simulation Theory”. Su idea se basa en el supuesto de que la simulación tendría recursos limitados y, por lo tanto, no simularía todo el universo al mismo tiempo. En lugar de eso, la simulación actuaría de manera similar a un videojuego, representando sólo las partes observadas por el “jugador” en ese momento.
La clave para saber si estamos en una simulación, según este equipo, es determinar cuándo la información está disponible para nosotros, los observadores. Los autores explicaron en su artículo publicado en el servidor de preimpresión arXiv.
“Para ahorrarse trabajo de cálculo, el sistema sólo calcula la realidad cuando la información está disponible para la observación por parte de un jugador, y para evitar ser detectado por los jugadores mantiene un mundo consistente”,
Los experimentos propuestos
El equipo, liderado por Thomas Campbell, ex científico de física aplicada de la NASA y el Departamento de Defensa, propone varios experimentos para probar esta teoría. Uno de los más simples implica recopilar datos de la dirección y de la pantalla en unidades USB independientes, sin que el experimentador los vea. Luego, destruirían aleatoriamente la mitad de las unidades USB con los datos de la dirección.
Si al revisar los datos de la pantalla sólo se observan patrones de interferencia cuando la USB correspondiente ha sido destruida, esto sugeriría que la simulación “representa” la realidad en el momento de la observación, no cuando fue detectada. Este sería un indicio de que estamos viviendo en una simulación.
A punto de probarlo
Aunque esta idea puede parecer más cercana a la ciencia ficción, el equipo ha recaudado fondos a través de Kickstarter para llevar a cabo el experimento. Las pruebas se están realizando en la Universidad Politécnica Estatal de California (CalPoly), Pomona, y en una universidad canadiense que ha optado por permanecer en el anonimato.
Campbell, en un comunicado de prensa, declaró:
“La idea es que la conciencia no es un producto de la simulación, sino que es fundamental para la realidad. Si los cinco experimentos funcionan como se espera, esto desafiará la comprensión convencional de la realidad y revelará conexiones profundas entre la conciencia y el cosmos”.
Aunque estas afirmaciones son ambiciosas, se necesitarían resultados impresionantes y reproducibles para cambiar nuestra comprensión de la realidad. La mecánica cuántica es extraña, y cualquier resultado interesante estará abierto a interpretación, al igual que otros fenómenos cuánticos como el experimento del gato de Schrödinger.
Mientras que la teoría de que vivimos en una simulación es fascinante y plantea preguntas provocadoras, la ciencia necesitará pruebas contundentes y repetibles para considerar seriamente esta posibilidad. Por ahora, seguimos explorando y desafiando nuestra comprensión del universo, siempre abiertos a nuevas y sorprendentes revelaciones.
Referencia:
- arXiv/On Testing the Simulation Theory. Link.