No, no se trata de algo relacionado con el hombre de hojalata del Mago de Oz ni es el titular de una novela de ciencia ficción. El pasado 9 de julio, un paciente recibió el primer implante de un corazón de titanio. Un avance médico nunca antes visto y que podría cambiar para siempre el tratamiento de la insuficiencia cardíaca, una condición que afecta a millones de personas de todo el planeta.
BiVACOR TAH: Un corazón titanio

La implantación de un corazón artificial total (TAH) es una solución emergente para aquellos pacientes que sufren de insuficiencia cardíaca terminal y que necesitan un trasplante de corazón. Entre 2017 y 2020, la insuficiencia cardíaca afectó a 6.7 millones de personas solo en Estados Unidos, mientras que en 2021 se realizaron apenas 3817 trasplantes de corazón. En este contexto, la implantación de TAH se presenta como una solución provisional vital.
El corazón de titanio de BiVACOR, diseñado en Australia, representa un nuevo tipo de TAH. Este dispositivo fue aprobado para ser probado en cinco pacientes humanos en un estudio de viabilidad temprana en los Estados Unidos. El primer paciente recibió el implante el 9 de julio y vivió con el dispositivo durante 8 días antes de ser reemplazado por un corazón de un donante.
El Dr. Alexis Shafii, Director Quirúrgico de Trasplante Cardíaco en el Baylor St. Luke’s Medical Center, comentó sobre el avance:
“Este es un avance asombroso, ya que el BiVACOR TAH puede ofrecer esperanza a innumerables pacientes que sufren insuficiencia cardíaca terminal. Este dispositivo puede servir como un puente que salve vidas hasta un trasplante de corazón; estudios futuros pueden demostrar su potencial como una bomba a largo plazo que puede servir efectivamente como un reemplazo total para el corazón de un paciente”.
El corazón de titanio, al igual que el humano, posee dos ventrículos: uno que envía sangre a los pulmones (circulación pulmonar) y otro que la envía al resto del cuerpo (circulación sistémica). Sin embargo, a diferencia de un corazón natural, este dispositivo no late, sino que gira. La sangre fluye a través del corazón de titanio gracias a un impulsor giratorio que utiliza tecnología de levitación magnética (MAGLEV), similar a la que propulsa los trenes de alta velocidad en Japón.
Un Futuro prometedor con menos riesgos

El uso de la tecnología MAGLEV en el corazón de titanio reduce significativamente el riesgo de desgaste mecánico y minimiza el traumatismo sanguíneo, ofreciendo una vida más segura y cómoda para los pacientes. El TAH viene con un controlador y una batería portátil, permitiendo al paciente mantener una vida activa. Además, los ajustes del dispositivo pueden ser modificados para proporcionar un flujo pulsátil, imitando así el ritmo natural de un corazón que late.
Aunque el primer paciente solo utilizó el dispositivo durante 8 días, el BiVACOR TAH ha demostrado ser efectivo durante períodos más largos en estudios con animales. En una cohorte de terneros, el dispositivo funcionó sin problemas durante un mes, y ha operado sin errores durante cuatro años en pruebas de laboratorio.
El BiVACOR TAH no es el primer corazón artificial total; el SynCardia, aprobado por la FDA en 2004, ha sido implantado en más de 1,400 pacientes. Sin embargo, el SynCardia presenta ciertos riesgos, como accidentes cerebrovasculares (12% de los pacientes) y eventos trombóticos (14% de los pacientes). El sistema de levitación magnética del BiVACOR espera mitigar estos riesgos. Además, el BiVACOR es más pequeño y anatómicamente similar a un corazón humano, hecho de titanio, un material duradero y biocompatible que se usa comúnmente en implantes ortopédicos.
El BiVACOR TAH representa un cambio de paradigma en el diseño de corazones artificiales. A medida que los estudios continúan, este innovador dispositivo podría transformar la vida de millones de personas que luchan contra la insuficiencia cardíaca terminal, ofreciendo una nueva esperanza y una mejor calidad de vida.
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