El impacto que cambió la historia: El cometa que pudo haber desencadenado la civilización

Hace aproximadamente 13.000 años, un evento cataclísmico pudo haber marcado el inicio de la civilización humana tal como la conocemos. Según un reciente estudio, el impacto de un cometa durante el Dryas Reciente podría haber sido el detonante de un cambio profundo en la historia de la humanidad, un cambio que no solo habría dejado una huella imborrable en el paisaje terrestre, sino también en la mente de nuestros antepasados.

El impacto que cambió la historia: El cometa que pudo haber desencadenado la civilización
Los grabados de Göbekli Tepe incluso muestran los movimientos de las constelaciones.

Este impacto, aunque todavía debatido en la comunidad científica, podría estar registrado en uno de los lugares más enigmáticos y antiguos del mundo: Göbekli Tepe, en el sur de Turquía. Este yacimiento arqueológico, que data de hace unos 12.000 años, es famoso por sus pilares tallados y sus intrincadas decoraciones que desafían las nociones tradicionales sobre las capacidades de los humanos prehistóricos. Sin embargo, un equipo de investigadores ha propuesto una nueva interpretación que podría cambiar nuestra comprensión de la historia.

Un calendario solar de piedra

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Izquierda: Plano de los recintos A a D en Göbekli Tepe. Derecha: Pilar 43 en Göbekli Tepe, recinto D.

En el corazón de Göbekli Tepe, uno de sus pilares más emblemáticos podría ser mucho más que una simple estructura decorativa. Los investigadores han identificado en este pilar una serie de símbolos en forma de V, que podrían representar un calendario solar, con un total de 365 marcas distribuidas en 12 meses lunares, más 11 días adicionales. Según los autores del estudio, estas marcas serían una prueba del conocimiento avanzado que los habitantes de Göbekli Tepe tenían sobre el movimiento de los astros.

Lo que hace aún más fascinante esta teoría es la sugerencia de que los antiguos habitantes de esta región no solo observaban el Sol y la Luna, sino que también entendían la precesión de las constelaciones, un concepto astronómico que no sería documentado hasta miles de años después por el astrónomo griego Hiparco. Este descubrimiento podría redefinir nuestra comprensión del desarrollo del conocimiento astronómico en la antigüedad.

Pero el hallazgo más asombroso del estudio no radica únicamente en la existencia de un posible calendario prehistórico, sino en la representación de un evento astronómico que habría tenido un impacto devastador en la Tierra: el paso de la corriente de meteoros Táuridas. Según los investigadores, uno de los pilares de Göbekli Tepe muestra lo que podría ser una ilustración de esta lluvia de meteoros, que habría cruzado las constelaciones de Acuario y Piscis hace unos 10.850 años antes de Cristo.

Esta lluvia de meteoros, sugieren los autores, podría haber sido responsable del impacto de un cometa que desencadenó el Dryas Reciente, una breve pero intensa era de enfriamiento global que tuvo efectos profundos en el clima y las sociedades humanas de la época. Aunque la hipótesis del impacto del cometa es controvertida y muchos científicos la rechazan por falta de pruebas concluyentes, los investigadores detrás de este nuevo estudio proponen que Göbekli Tepe podría haber sido construido como un monumento conmemorativo a este evento catastrófico.

El nacimiento de la religión y la civilización

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Posibles símbolos de la luna y el sol debajo de un “símbolo H” debajo de la “cabeza” del Pilar 18. (b) Siete pájaros que posiblemente simbolizan las Pléyades en la base del Pilar 18. (c) Hebilla de cinturón y taparrabos de piel de zorro, ambos reminiscentes de un cometa, en la cara interior estrecha del Pilar 18. (d) El disco celeste de Nebra, que muestra símbolos del sol, la luna, las Pléyades y, posiblemente, un cometa.

El Dr. Martin Sweatman, uno de los autores del estudio, sostiene que los habitantes de Göbekli Tepe podrían haber sido testigos de la destrucción causada por este impacto del cometa y, como resultado, se convirtieron en observadores fervientes del cielo. Esta tragedia cósmica, argumenta, podría haber dado origen a una nueva forma de religión, una basada en el miedo y la veneración de las fuerzas destructivas del universo.

Según el Sweatman, este miedo colectivo pudo haber sido un motor para la organización social a gran escala, dando lugar a los primeros grandes proyectos de construcción y, en última instancia, al surgimiento de la civilización. 

La idea de que el terror compartido podría haber impulsado a los humanos a unirse y construir estructuras monumentales es tanto inquietante como fascinante, sugiriendo que la civilización podría haberse originado no solo por el deseo de sobrevivir, sino también por la necesidad de comprender y apaciguar las fuerzas desconocidas que amenazaban su existencia.

Aunque la teoría presentada por este estudio es controvertida y requiere más evidencia para ser aceptada universalmente, ofrece una perspectiva intrigante sobre los orígenes de la civilización y el impacto del cometa. Si los habitantes de Göbekli Tepe realmente registraron en piedra un evento cósmico que cambió sus vidas para siempre, podríamos estar ante una de las primeras manifestaciones de la religión y el conocimiento astronómico en la historia de la humanidad.

Referencia:

  • Time and Mind/Representations of calendars and time at Göbekli Tepe and Karahan Tepe support an astronomical interpretation of their symbolism. Link.

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