¿Podrían reactivarse los volcanes de la Antártida en el siglo XXI?

La Antártida, conocida por sus vastas y colosales capas de hielo, es también hogar de un intenso vulcanismo. Aunque muchos de sus volcanes permanecen inactivos, el derretimiento del hielo provocado por el cambio climático podría cambiar esta situación. Algunos científicos especulan que el alivio de presión sobre el manto terrestre podría reactivar la actividad volcánica en el continente helado, con implicaciones globales significativas.

Volcanes en la Antártida

¿Podrían reactivarse los volcanes de la Antártida en el siglo XXI?

La última gran desglaciación de la Tierra ocurrió hace entre 12,000 y 7,000 años, tras la última Edad de Hielo. Durante este período, la actividad volcánica aumentó de dos a seis veces en comparación con los niveles normales. Los investigadores atribuyen este fenómeno a la reducción de la presión sobre el manto terrestre causada por el retroceso de los glaciares, permitiendo que el magma ascendiera con mayor facilidad.

Actualmente, el cambio climático está acelerando el derretimiento de los glaciares y capas de hielo en todo el mundo, incluida la Antártida, que hasta hace poco se consideraba relativamente inmune a los efectos más agudos del calentamiento global. Sin embargo, la región muestra un creciente estrés, evidenciado por olas de calor extremo y pérdida de hielo a niveles alarmantes.

Esto ha causado preocupación en la comunidad científica, ya que la Antártida alberga más de 130 volcanes conocidos, muchos de ellos ocultos bajo gruesas capas de hielo. Algunos son activos, como el Monte Erebus, el volcán más alto del continente, que ha estado en erupción continua durante décadas.

Si el derretimiento del hielo continúa al ritmo actual, algunos volcanes inactivos podrían reactivarse. Según la revista Science, cuando se alivia el peso del hielo, los gases atrapados en el magma se liberan, desencadenando erupciones similares al efecto de abrir una botella de champán.

Ciclo de retroalimentación volcánica

¿Podrían reactivarse los volcanes de la Antártida en el siglo XXI?

La reactivación de volcanes antárticos podría generar un ciclo de retroalimentación que acelere aún más el derretimiento del hielo. Durante la última desglaciación, el aumento del vulcanismo liberó grandes cantidades de ceniza oscura que redujeron el albedo, es decir, la capacidad de las superficies claras (como el hielo) de reflejar la luz solar. Este efecto contribuyó al calentamiento y a la pérdida adicional de hielo.

En un escenario actual, la erupción de volcanes subterráneos podría aflojar aún más la capa de hielo de la Antártida Occidental. Esto podría causar el deslizamiento de vastos bloques de hielo hacia el océano, elevando el nivel del mar de manera significativa. Además, el aumento de la actividad volcánica liberaría gases de efecto invernadero adicionales a la atmósfera, exacerbando el calentamiento global y perpetuando el ciclo.

Aunque estas hipótesis son plausibles, los científicos advierten sobre las limitaciones al comparar la última desglaciación con el cambio climático actual. Las escalas temporales y dinámicas son diferentes, y las erupciones volcánicas son notoriamente difíciles de predecir, incluso sin el impacto añadido del cambio climático.

Virginie Pinel, directora de investigación en vulcanología del Instituto Nacional de Investigación para el Desarrollo Sostenible de Francia, subrayó que los sistemas volcánicos se forman durante cientos de miles de años, mientras que el cambio climático ocurre en apenas unas décadas. Esto dificulta obtener una perspectiva clara sobre cómo el calentamiento global podría afectar la actividad volcánica en la Antártida.

Una oportunidad para la ciencia

¿Podrían reactivarse los volcanes de la Antártida en el siglo XXI?

A pesar de estas incertidumbres, el cambio climático ofrece una oportunidad única para comprender mejor los factores que modulan y desencadenan erupciones volcánicas. Investigadores ven este proceso como un “experimento a escala real” que podría arrojar luz sobre los vínculos entre el vulcanismo y el entorno climático.

Mientras tanto, el riesgo de un aumento de la actividad volcánica en la Antártida, aunque hipotético, subraya la importancia de mitigar el cambio climático. El impacto de un ciclo de retroalimentación entre derretimiento del hielo y vulcanismo podría tener consecuencias globales, desde el aumento del nivel del mar hasta el agravamiento del calentamiento global.

El posible despertar de los volcanes de la Antártida es un recordatorio de cómo los sistemas naturales están interconectados y de cómo el cambio climático podría desencadenar procesos inesperados. Aunque el vínculo entre la pérdida de hielo y el vulcanismo sigue siendo un tema de investigación en desarrollo, es crucial continuar explorando estas relaciones para anticipar y mitigar sus posibles efectos en nuestro planeta.

La Antártida, con sus volcanes dormidos y sus capas de hielo menguantes, podría convertirse en el escenario de eventos naturales que reconfiguren nuestro entendimiento del cambio climático y sus consecuencias globales.

Referencia:

  • Nature Communications/Enhanced ice sheet melting driven by volcanic eruptions during the last deglaciation. Link.
  • The Conversation/What if Antarctica’s dormant, ice-covered volcanoes wake up?. Link.
  • University of Cambridge/Increase in volcanic eruptions at the end of the ice age caused by melting ice caps and glacial erosion. Link.

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