
Especialistas alertan sobre una posibilidad de que el Sol entre en un periodo de actividad constante. En este periodo, se podría generar una tormenta solar con graves repercusiones en la tecnología terrestre.
La astrónoma y ganadora del Premio Nacional de Ciencias Exactas, María Teresa Ruiz, explica que el Sol tiene un ciclo de actividad de 11 años y que actualmente nos acercamos a su máximo nivel de actividad. Desde la Vicerrectoría de Tecnologías de la Información de la U. de Chile, hacen un llamado a la preparación ante diversas contingencias, no solo frente a las tormentas solares.
Gran tormenta solar

Una tormenta es comparable a un terremoto; los expertos saben que pueden ocurrir, pero resulta impredecible cuándo y cuál será su potencia destructiva. Sin embargo, se emiten advertencias basadas en los ciclos del Sol, como la del profesor de Astrofísica de la Universidad George Mason, Peter Becker, quien mencionó:
“El periodo de 2024 a 2028 podría ser una época en la que todo el Internet se caiga durante semanas o meses, debido a una tormenta solar extrema”.
Esta posibilidad también ha sido planteada por investigadores de la Universidad de Chile a través de un estudio publicado en la revista Space Weather.
La astrónoma María Teresa Ruiz ofrece una perspectiva más calmada ante estos eventos, explicando:
“Sabemos que, en ciertos períodos, cuando el sol está en su máxima actividad, es más probable que hayan tormentas solares, pero también de repente ocurren tormentas solares cuando el sol está tranquilo en su mínimo”.
La profesora Ruiz es autora del libro “El Sol“, donde detalla lo que sucede durante las tormentas solares.
El sol, según la académica, sigue un ciclo de actividad de 11 años y ahora nos estamos aproximando al máximo de su actividad. Incluso puede haber varias pequeñas tormentas solares diarias. Cada una genera plasma solar con inyección de partículas de alta energía y rayos X que pueden afectar las actividades de la tecnología terrestre. Esta energía puede traspasar el agua y dañar cables submarinos, descomponer microchips e incluso alterar el desempeño de los sistemas GPS de navegación aérea.
La astrónoma también señala que, una vez que ocurre una tormenta solar, hay poco que se puede hacer.
“El tiempo que tenemos para prepararnos no es más de un día y solo se pueden proteger las redes de potencia de algunos satélites o algunos equipos”.
Momento de prepararnos

Sandra Jaque, ingeniera en electrónica y jefa de Infraestructura Digital de la Vicerrectoría de Tecnologías de la Información de la Universidad de Chile, destaca la importancia de estar preparados ante cualquier contingencia.
“Las tecnologías son herramientas estratégicas en las organizaciones actuales, por lo que debemos estar listos para enfrentar amenazas como terremotos, incendios o incluso llamaradas solares”.
Por lo tanto, independientemente de la causa del desastre, es esencial revisar los planes de recuperación, incluyendo la revisión del diseño de soluciones, la implementación de sistemas redundantes, la actualización de procedimientos, el mantenimiento de servicios de garantía para reemplazar equipos dañados, entre otros. También es crítico diseñar y ejecutar planes de respaldo de datos e información, permitiendo la recuperación en caso de emergencia y la puesta en marcha de un sistema afectado.
“El sistema de respaldo es fundamental para nosotros, ya que nos permite respaldar los datos que custodiamos. En caso de una falla masiva de equipos, recurriríamos a estos datos para recuperarlos y poner en funcionamiento los sistemas operativos. El tiempo de respuesta dependerá de la magnitud del daño”, agrega la profesional.
Los especialistas nos están instando a prepararnos ante un posible evento que nos “desconecte”, como esta gran tormenta solar. Nos toca esperar que sucederá el día de mañana y los próximos meses.