
Durante décadas, el Alzheimer ha sido una enfermedad, bastante delicada, capaz de romper vidas y familias enteras. Años de estudios para intentar encontrar una cura, para que no se desarrolle en las personas, y resulta que es probable que en el pasado, los médicos hayan ayudado a propagarla. Así es, investigadores descubrieron que un procedimiento médico obsoleto puede haber provocado la trasmisión de la proteína beta-amiloide, que está relacionada con la demencia.
El Alzheimer podría haber sido provocado en el pasado

Un nuevo estudio descubrió la primera evidencia de que algunos casos raros de Alzheimer pueden haber sido adquiridos a través de un procedimiento médico obsoleto realizado hace décadas. Para nadie es un secreto que este trastorno neurológico es la forma más común de demencia que afecta, con mayor frecuencia, a personas mayores de 65 años..
Se cree que la enfermedad es provocada por la acumulación de proteínas, como la proteína beta amiloide en el cerebro. Esto provoca placas que alteran las funciones cerebrales, afectando, en principio, a la memoria y, más tarde, a áreas que controlan el lenguaje y el comportamiento social.
Este nuevo estudio, que contó con investigadores del University College London, descubrió que cinco personas tratadas cuando eran niños con una hormona de crecimiento humano pueden haber desarrollado Alzheimer debido a la transmisión de la proteína beta-amiloide.
La hormona del crecimiento humano c-hGH, que se extrajo de cerebros de personas fallecidas, se usó para tratar a casi 2,000 personas en el Reino Unido entre los años 1959 y 1985, aseguraron los investigadores.
El uso de c-hGH se suspendió cuando se descubrió que algunos lotes estaban contaminados con proteínas que provocaban la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob. Los investigadores estudiaron a ocho personas que fueron tratadas con c-hGH en la infancia durante varios años, publicaron los hallazgos en la revista Nature Medicine esta semana.
Cinco de ellos tenían síntomas de demencia ya tenían entre 38 a 55 años, cuando empezaron a tener síntomas, que es una edad inusualmente joven. Otra persona parecía tener un deterioro cognitivo leve.
El equipo descartó la enfermedad de Alzheimer hereditaria en cinco pacientes que tenían muestras de pruebas genéticas disponibles. Así lo explicó John Collinge, autor principal del estudio y director del Instituto de Ciencias de la Salud de la UCL y Enfermedades priónicas, en un comunicado:
“Los pacientes que hemos descrito recibieron un tratamiento médico específico y descontinuado durante mucho tiempo que implicaba inyectar a los pacientes material que ahora se sabe que ha estado contaminado con proteínas relacionadas con la enfermedad”.
Fuera de peligro

Los investigadores especificaron que no hay indicios de que la enfermedad de Alzheimer, pueda transmitirse entre personas durante los cuidados habituales o la vida diaria. Como ya no se usa el c-hGH, no hay riesgo de nueva transmisión, y no se han notificado casos de enfermedad de Alzheimer por otros procedimientos.
“Sin embargo, el reconocimiento de la transmisión de la patología beta-amiloide en estas raras situaciones debería llevarnos a revisar las medidas para prevenir la transmisión accidental a través de otros procedimientos médicos o quirúrgicos, con el fin de evitar que este tipo de casos ocurran en el futuro”.
El Doctor Richard Oakley, de la Sociedad de Alzheimer, dijo que en un comunicado que este estudio proporciona evidencia de una ruta extremadamente rara e inusual a través de la cual la enfermedad de Alzheimer podría haberse transmitido a algunos pacientes después de que recibieron la hormona del crecimiento humano de los cerebros de donantes fallecidos.
Aun así, no se sabe qué tan común fue la transmisión de la enfermedad en las 1.800 personas que recibieron el tratamiento ya que el estudio solo analizó 8 personas. Como el tratamiento no se usa desde 1985, no hay que preocuparse por la población actual.