La higiene es un asunto personal, habrá a quien le gusta bañarse más, a otros menos, pero a nadie le gusta estar sucio… salvo Amou Haji. Conocido como “El hombre más sucio del mundo”, vivió más de 60 años sin tocar el agua o el jabón y aún así, fue un miembro bienvenido en su comunidad, aunque los intentos por que se bañara nunca cesaron. 

Curiosamente, cuando lograron convencerlo, murió meses después ¿Qué sucedió? ¿Por qué no quería bañarse? Te contamos la historia del hombre que renunció a bañarse y aún así, tuvo una vida plena y saludable de 94 años.

Amou Haji: el hombre que nunca se bañó

Su vida personal, más allá del hecho de que nunca se bañó, es algo desconocida. De hecho, Amou Haji ni siquiera era su verdadero nombre.

Pasó la mayor parte de su vida viviendo en un hoyo que él mismo cavó o en las afueras de la aldea Dezh Gah, en la provincia de Fars, en Irán. Más tarde, los vecinos le construirían una sencilla cabaña de bloques para que se protegiese.

El tío Haji, como era llamado en ocasiones, debió haber tenido un nombre propio en algún momento. Pero cuando falleció, el cariñoso apodo por el que se conocía, el cual significa “veterano”, fue la única forma que sobrevivió para llamarlo.

Por desgracia, esto también significó que cualquier registro de vida de Amou Haji murió con él, así que los historiadores no han podido dar con su verdadera historia ¿Quién era antes de tomar esta decisión?

¿Por qué Amou Haji no se bañó?

La historia de Haji comenzó a hacerse conocida en 2014, cuando el diario iraní The Tehran Times, publicó un artículo sobre él. Para ese entonces, el hombre ya tenía 80 años y tenía alrededor de 60 años sin bañarse. 

Cuando se le preguntaba la razón de su decisión, siempre fue vago para responder. No fue algo obligado por su pobreza o su mentalidad conformista. De hecho, Amou Haji decía que era una decisión personal y que esa era la forma en la que prefería vivir su vida. 

Claramente, no siempre fue un ermitaño. Según contó, en su juventud experimentó una serie de reveses emocionales que lo marcaron mentalmente. Después de estas desdichas, decidió abandonar su vida social normal, aquella que se esperaba de cualquier persona, decidió mudarse al desierto, donde permaneció por el resto de su vida.

A pesar de que demostró que no bañarte no es algo que te vaya a matar, había otras necesidades básicas que debía solventar, como el agua y la comida ¿Cómo la conseguía?

¿Qué comía y bebía Amou Haji?

Amou Haji había decidido vivir un estilo de vida plenamente ermitaño, alejado de todo y todos, así que tuvo que encontrar formas no convencionales para obtener su alimento y el agua necesaria para vivir. Especialmente, sabiendo que no contaba con nada para cocinar o almacenar la comida.

Amou Haji sabía que no podía sobrevivir solo comiendo plantas y flores locales, tampoco era un cazador, así que no podía salir y capturar animales. Intentando satisfacer la demanda de minerales y nutrientes que el cuerpo humano necesita, como la proteína, decidió realizar una práctica que no cualquiera se atrevería: la carroña.

La carne podrida no le molestaba y él mismo le contaba a los periodistas que su comida favorita era el puercoespín atropellado. Haji incluso llevaba una púa de puercoespín alrededor del cuello para limpiarse los dientes. 

En cuanto al agua, aunque se negara a bañarse, Amou Haji solía consumir mucho el vital líquido. Se dice que era capaz de beber hasta 6 litros de agua al día, todo de una lata de aceite oxidada. Esta agua no era potable y por lo general, estaba sucia. Incluso bebía agua de los charcos cuando no podía almacenarla en su lata. 

En estas condiciones, las personas del pueblo siempre le ofrecían ayuda, donándole alimentos frescos y agua limpia que él siempre rechazaba. Era una persona muy obstinada y siempre mantuvo que la caridad era algo que le entristecía. 

Causa de la muerte de Amou Haji

A pesar de la dieta extrema de carroña y agua sucia, Amou Haji tenía una salud asombrosa para un hombre de su edad. Vivir hasta los 94 años no es fácil y no cualquiera puede conseguirlo, pero para un hombre que no se bañó por más de 60 años, incluso parece un milagro. 

Haji tampoco sufría de alguna enfermedad o dolencia en secreto. Después de la entrevista que se le realizó en 2024, un parasitólogo se interesó por él y llevó a un pequeño equipo a examinarlo y hacerle pruebas. Fue así que el Dr. Gholamreza Molavi lo estudió, intentando descubrir el secreto de su longevidad y cualquier enfermedad desconocida que pudiera tener el hombre. 

Sorprendentemente, todas las pruebas fueron positivas. Amou Haji fue sometido a todo tipo de pruebas de salud, desde hepatitis hasta SIDA, pero solo tenía una infección parasitaria de triquinosis por comer carne cruda.

Pero lo más sorprendente es que el hombre era prácticamente asintomático de esta enfermedad. No sufrió ninguno de los efectos provocados por esta enfermedad parasitaria; no tuvo náuseas, dolores, diarrea u otro.

Molavi planteó la hipótesis de que Amou Haji estaba tan sano porque había desarrollado un sistema inmunológico escandalosamente fuerte por su estilo de vida. Pero a pesar de su aparente salud, en sus últimos años, como el resto de las personas, no pudo vivir para siempre y falleció de vejez. 

Amou Haji falleció con 94 años de edad, el 23 de octubre de 2022. Aunque vivió solo y alejado de la sociedad, los residentes de Dezh Gah le brindaron un funeral en el que todo el pueblo asistió para rendirle homenaje.

¿Amou Haji murió después de bañarse?

Aunque muchos aseguraron que la causa de muerte del hombre fue porque lo obligaron a bañarse, la realidad es que eso fue solo un rumor y una casualidad. Amou Haji murió de vejez.

Cuando vivía sus últimos años, los residentes de la aldea cercana a donde vivía le insistieron que se bañara, ya que se preocupaban por su salud e hicieron múltiples intentos para que se lavara.

Haji rechazó cualquier petición e intento, incluso escapó de un grupo de jóvenes dispuesto a obligarlo a ducharse. Sin embargo, el hombre finalmente cedió a la presión y permitió que le prepararan un baño.

Quienes vieron a Haji después del baño, informaron que estaba cubierto de pus y hollín por el tipo que estuvo sin bañarse y que todo se removió gracias al agua y al jabón. Sin embargo, Amou Haji comenzó a sentirse enfermo meses después y, trágicamente, fue encontrado muerto.

Es imposible ignorar el período de tiempo, el hombre vivió más de seis décadas sin saber lo que era una ducha, pero apenas lo hizo, falleció a los meses. Claramente esto trajo una serie de teorías, aunque después de la autopsia, se demostró que solamente había fallecido de vejez, superando por más de 20 años la edad promedio de vida de los habitantes de Irán, que es de 73,88 años.

También hay que señalar que Amou tenía otros hábitos nocivos para la salud, más allá de comer animales atropellados, beber agua sucia y no bañarse. Por ejemplo, en lugar de cortarse el pelo, lo quemaba cuando lo tenía muy largo.

También se le vio fumando varios cigarrillos a la vez, e incluso, fumando estiércol de animales en una pipa que usaba cuando se le terminaban los cigarrillos. 

Y sí, aunque existe la posibilidad de que realmente haya sido el baño el haya debilitado su sistema inmunológico, lo cierto es que su muerte no fue más que una casualidad y solo falleció porque su ciclo de vida natural se terminó, como nos sucederá a todos.