Un estudio reciente publicado en el New England Journal of Medicine ha revelado que un simple análisis de sangre podría predecir el riesgo de una persona de desarrollar enfermedad cardíaca hasta 30 años antes de que los síntomas aparezcan. Esta investigación sugiere que al añadir marcadores adicionales al análisis de sangre tradicional, los médicos pueden obtener una visión más completa del riesgo cardiovascular a largo plazo de los pacientes, más allá de lo que muestran los niveles de colesterol convencionales.
Un simple análisis de sangre podría salvarte

Tradicionalmente, los médicos han evaluado el riesgo de enfermedad cardiovascular mediante la medición de los niveles de colesterol en la sangre, con especial atención al colesterol LDL, conocido como el colesterol “malo”. Sin embargo, este método podría estar dejando de lado otros factores críticos que contribuyen al riesgo de enfermedad cardíaca, según expertos en el campo.
El Dr. Paul Ridker, director del Centro para la Prevención de Enfermedades Cardiovasculares del Hospital Brigham and Women’s de Boston y autor principal del estudio, señaló que existen otros biomarcadores que pueden ofrecer información clave sobre la salud cardiovascular de los pacientes. Ridker y su equipo identificaron dos marcadores adicionales—la lipoproteína (a) o Lp(a), un tipo de grasa en la sangre, y la proteína C reactiva (PCR), un indicador de inflamación—que son predictores significativos del riesgo de ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares y enfermedades coronarias.
Los hallazgos fueron también presentados en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología 2024 en Londres, destacando la importancia de estos marcadores adicionales en la evaluación del riesgo cardiovascular.
Resultados del estudio en mujeres
El estudio se basó en datos de casi 30,000 mujeres estadounidenses que participaron en el Estudio de Salud de la Mujer. Estas mujeres tenían en promedio 55 años al momento de su inscripción entre 1992 y 1995. Durante el seguimiento de 30 años, aproximadamente el 13% de las participantes sufrieron un ataque cardíaco o un derrame cerebral, se sometieron a cirugías para reparar arterias bloqueadas o murieron a causa de enfermedades cardíacas.
Aunque el estudio se centró en mujeres, Ridker indicó que los resultados probablemente también sean aplicables a los hombres. No obstante, el enfoque en mujeres fue deliberado, subrayando que las enfermedades cardíacas, que en gran medida son prevenibles, suelen diagnosticarse y tratarse menos en mujeres.
Al inicio del estudio, a todas las mujeres se les realizaron análisis de sangre para medir sus niveles de colesterol LDL, Lp(a) y PCR. Los resultados mostraron que las mujeres con los niveles más altos de colesterol LDL tenían un 36% más de riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas en comparación con aquellas con niveles más bajos. Aquellas con altos niveles de Lp(a) presentaron un riesgo 33% mayor, mientras que las mujeres con los niveles más elevados de PCR tuvieron un riesgo 70% mayor de enfermedad cardíaca.
Predicción combinada y prevención temprana

Los investigadores encontraron que cuando los tres marcadores se analizan conjuntamente, las mujeres con los niveles más altos presentaban 1.5 veces más probabilidades de sufrir un accidente cerebrovascular y más de tres veces más probabilidades de desarrollar enfermedad coronaria durante los siguientes 30 años en comparación con las mujeres con niveles más bajos.
Aunque cada uno de estos marcadores está asociado individualmente con un mayor riesgo de enfermedad cardíaca, Ridker señaló que “los tres representan procesos biológicos diferentes. Nos dicen por qué alguien está realmente en riesgo”.
La inclusión de Lp(a) y PCR en los análisis de sangre rutinarios podría permitir a los médicos identificar factores de riesgo que de otra manera pasarían desapercibidos. La Dra. Rachel Bond, directora del sistema de salud cardíaca de la mujer en Dignity Health en Arizona, quien no participó en el estudio, destacó la importancia de esta estrategia: “Es posible que no tengas factores de riesgo tradicionales y que solo por tener un nivel alto de Lp(a) tengas un riesgo mayor”.
Este enfoque más integral en los análisis de sangre podría permitir intervenciones tempranas y personalizadas, mejorando significativamente la prevención y tratamiento de enfermedades cardíacas a largo plazo.
Referencia:
- New England Journal of Medicine/Inflammation, Cholesterol, Lipoprotein(a), and 30-Year Cardiovascular Outcomes in Women. Link.