Cualquiera puede aprender ecolocalización y reestructurar su cerebro en solo 3 meses

La ecolocalización, una habilidad que se asocia comúnmente con murciélagos y delfines, también es practicable en humanos, quienes pueden aprender a “ver” mediante el sonido. Esta habilidad ha sido observada en algunas personas ciegas que usan clics de la lengua para interpretar su entorno. 

Sin embargo, investigaciones recientes revelan que no solo las personas sin visión pueden desarrollarla, sino que también los videntes pueden aprenderla en un corto periodo de tiempo. Un estudio reciente de las universidades de Durham y York en Inglaterra detalla cómo esta habilidad, que involucra una notable reestructuración cerebral, puede desarrollarse con entrenamiento intensivo en tan solo diez semanas.

¿Qué es la ecolocalización?

Cualquiera puede aprender ecolocalización y reestructurar su cerebro en solo 3 meses

La ecolocalización es la capacidad de detectar y reconocer objetos y espacios a través de los ecos de sonidos que rebotan en el entorno. Esta habilidad se observa principalmente en murciélagos y delfines, quienes emiten sonidos de alta frecuencia y analizan los ecos para localizar presas. 

En los seres humanos, la ecolocalización funciona mediante la emisión de clics de la lengua y el uso de los ecos para crear una representación mental del espacio, lo que les permite moverse con una precisión que parecía exclusiva de los animales.

En el estudio británico, un grupo de 14 personas videntes y 12 ciegas participaron en un programa de entrenamiento de ecolocalización de diez semanas. Durante el curso, los investigadores enseñaron a los participantes a generar clics y les asignaron tareas que incluían evaluar el tamaño y la orientación de objetos, así como navegar laberintos virtuales utilizando los ecos. Los participantes también practicaron en entornos reales bajo supervisión, explorando espacios interiores y exteriores mediante ecolocalización.

Cada sesión de entrenamiento, realizada dos veces por semana, duraba de dos a tres horas. Al inicio y al final del programa, los investigadores utilizaron resonancias magnéticas para observar los cambios en la actividad cerebral de los participantes, obteniendo resultados fascinantes sobre cómo la ecolocalización afecta el cerebro de ciegos y videntes.

Cambios en el cerebro y la plasticidad sensorial

Cualquiera puede aprender ecolocalización y reestructurar su cerebro en solo 3 meses

Los resultados de los escáneres cerebrales mostraron una reestructuración notable en las áreas auditivas y visuales de ambos grupos, ciegos y videntes. Los participantes ciegos demostraron un aumento en la densidad de la materia gris en la corteza auditiva primaria, mientras que los videntes experimentaron un incremento en las secciones del lóbulo temporal, cercanas a la corteza auditiva. Además, ambos grupos presentaron una activación de la corteza visual en respuesta a los ecos audibles, lo que sugiere que sus cerebros estaban interpretando el sonido como una forma de visión.

Este descubrimiento desafía la idea de que el cerebro organiza sus áreas sensoriales de forma rígida y muestra cómo la neuroplasticidad permite que la información de una modalidad sensorial (en este caso, el sonido) pueda percibirse y procesarse en otra (la visual). 

Como explica el equipo en su artículo publicado en Cerebral Cortex, este hallazgo proporciona “evidencia sólida de que la capacidad de un área sensorial primaria para exhibir sensibilidad a una modalidad diferente puede considerarse una característica normal del cerebro humano adulto”.

El éxito de este programa de entrenamiento abre la puerta a nuevas posibilidades para el desarrollo de la ecolocalización humana. La capacidad de “ver” mediante sonidos podría ser útil no solo para las personas ciegas, sino también para videntes en entornos de baja visibilidad. Los investigadores ahora buscan expandir esta capacitación a un público más amplio, con la esperanza de que más personas puedan beneficiarse de esta herramienta sensorial.

El estudio demuestra que la ecolocalización no es exclusiva de quienes viven con discapacidad visual. La habilidad puede desarrollarse mediante entrenamiento, y en un plazo tan breve como diez semanas. Los descubrimientos en torno a la neuroplasticidad y la reorganización sensorial podrían tener un impacto significativo en la vida cotidiana y en la movilidad de personas ciegas, y ofrecen una nueva perspectiva sobre la adaptabilidad del cerebro humano.

Referencia:

  • Cerebral Cortex/Changes in primary visual and auditory cortex of blind and sighted adults following 10 weeks of click-based echolocation training. Link.

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