Científicos de la Universidad de Hawái en Mānoa, el Centro Médico Kapiʻolani para Mujeres y Niños y la Universidad Federal de Alagoas (Brasil) han observado un aumento significativo de la contaminación por microplásticos en placentas humanas a lo largo del tiempo.

El análisis incluyó 30 placentas donadas al Repositorio de Bioespecímenes Reproductivos de Hawaiʻi entre 2006 y 2021.

En 2006, seis de cada diez placentas contenían microplásticos, y en 2021, las diez placentas analizadas mostraban contaminación plástica, con partículas microplásticas más grandes que nunca.

Aunque el tamaño de la muestra del estudio es limitado, los resultados sugieren una tendencia preocupante en la exposición a microplásticos durante el embarazo.

El impacto en la salud materna y fetal sigue sin estar claro, pero estudios anteriores indican riesgos potenciales para el neurodesarrollo en roedores.