La gran mayoría de nosotros, si no es que todos, hemos escuchado hablar del grandioso matemático y filósofo griego llamado Pitágoras, quien fue uno de los primeros considerados grandes matemáticos puros e influenciadores de muchos otros matemáticos que derivaron.
Todos hemos sido enseñados en las escuelas que Pitágoras es reconocido por haber descubierto el Teorema de Pitágoras, el cual establece que en cualquier triángulo rectángulo, el cuadrado de la longitud de la hipotenusa es igual a la suma de los cuadrados de las longitudes de los otros dos lados.
El teorema de Pitágoras
Se expresa de la siguiente manera: a² + b² = c². Esta fórmula se aplica para diferentes cosas en el mundo real, como la medición de distancias inaccesibles, diseño y construcción, navegación y cartografía, y la resolución de problemas, entre otros.
Pero, ¿qué pasaría si les dijera que encontraron una tabla babilónica de barro donde viene este teorema explicado y esta tiene 1,000 años más de antigüedad que Pitágoras? Esta tabla tiene el nombre de IM 67118 y está localizada en el museo de Iraq. Fue encontrada en 1962 en Tell edh-Dhiba’i, un antiguo asentamiento de Babilonia cerca de lo que hoy es Bagdad.

Esta tabla, probablemente utilizada para la enseñanza, data de 1770 a.C., siglos antes de que naciera Pitágoras, alrededor del 570 a.C. “La conclusión es ineludible. Los babilonios conocían la relación entre la longitud de la diagonal de un cuadrado y su lado: d = raíz cuadrada de 2,” dice el matemático Bruce Ratner, quien escribió un artículo que puedes localizar en Springer. “Este fue probablemente el primer número que se supo que era irracional. Sin embargo, esto a su vez significa que estaban familiarizados con el teorema de Pitágoras o, al menos, con su caso especial para la diagonal de un cuadrado (d² = a² + a² = 2a²) – más de mil años antes del gran sabio que le dio su nombre,” concluye Bruce.
Pero después de todo esto, ¿por qué se le atribuye el descubrimiento a Pitágoras? Realmente no hay ningún escrito que evidencie esto de Pitágoras; todo fue transmitido de boca en boca a través de los años en su escuela pitagórica en Magna Grecia y su hermandad pitagórica. Y a través de los años ha sobrevivido sin dejar ningún escrito, gracias a esta trascendencia.