
Si crees que los animales actuales más parecidos a los dinosaurios son algún lagarto gigante, es porque no conoces a los casuarios. Estas enormes aves no vuelan, pero miden más de dos metros, pesan más de 70 kilos y tienen una garra diseñada para perforar cualquier superficie, incluyendo a un humano.
Y como no podía ser en otro lugar, Australia fue testigo de cómo esta ave emergía del mar en una playa, ante la incrédula mirada de todos.
Un casuarius emerge del mar
El avistamiento ocurrió en la costa de Bingil Bay, Queensland, Australia. En un principio, las personas pensaron que se trataba de una especie marina, pero al observar detenidamente, se dieron cuenta de que era un ave, exactamente de un Casuarius casuarius johnsonii, mejor conocido como el ave más peligrosa del mundo.
El avistamiento fue reportado ante el Departamento de Medio Ambiente y Ciencia de Queensland en el mes de octubre y, desde entonces, el video sigue circulando en las redes sociales, viralizándose.
Stephen Clough, del Servicio de Parques y Vida Silvestre de Queensland, explicó:
“Los casuarios pueden nadar y se lanzarán al agua para cruzar de un lado a otro de un río, o si se sienten amenazados por perros domésticos u otro casuario a través de una disputa territorial”.
La población de casuarios meridionales está catalogada como en peligro de extinción, en virtud de la ley de conservación de la naturaleza de 1992, y es importante que los casuarios enfermos, heridos o huérfanos sean notificados”, dijo el responsable de vida salvaje, Stephen Clough.
¿Realmente son tan peligroso?

Junto a los avestruces, los casuarios son las únicas dos especies de aves que se sabe, han provocado la muerte de un humano por ataques físicos, según explicó Science Alert.
Una revisión sobre los ataques de casuarios publicada en 2006, en el Journal of Zoology, analizó 221 ataques observados, de los cuales 150 fueron contra humanos. Lo peor del asunto, es que el 75% de esos ataques se fueron el resultado de que los humanos los alimentaran, y es que esta especie es extremadamente agresiva.
Un poco más del 70% de las veces, las aves embistieron y solo un 15% usaron sus garras, las cuales pueden ser mortales. Así que si tienes la mala suerte de encontrarte cara a cara con uno de estas hermosas aves, recuerda no acercarte a ellas, especialmente si hay huevos o polluelos cerca. Aléjate siempre mirándola y de ser posible, pon una mochila u otro objeto entre tú y el ave. Estos son los consejos dados por el Departamento de Medio Ambiente y Ciencia.