Los científicos han realizado un descubrimiento revolucionario de oxígeno atómico en la atmósfera de Venus, lo que supone la primera detección directa de oxígeno atómico en el lado diurno del planeta.

Este oxígeno se produce mediante la descomposición del dióxido de carbono y el monóxido de carbono cuando se exponen a la luz solar en el lado diurno de Venus.
Los patrones de circulación de la atmósfera lo transportan al lado nocturno. Los hallazgos aportan valiosos datos sobre las diferencias entre las atmósferas de Venus y de la Tierra y servirán de apoyo a futuras misiones espaciales a Venus.
Este descubrimiento se produce después de que se descubriera fosfina en la atmósfera de Venus, lo que suscitó dudas sobre la posible habitabilidad del planeta.
El estudio forma parte de los esfuerzos en curso para comprender por qué Venus y la Tierra, a pesar de sus similitudes, tienen atmósferas tan diferentes.