
En 1994, la UNESCO decidió declarar a las Líneas de Nazca como Patrimonio de la Humanidad, para ese entonces solo se habían descubierto una treintena de figuras y no se sabía cuál era su función. Actualmente, aun no se sabe para qué se crearon, pero se han descubierto más de 350 figuras gracias a los últimos hallazgos.
Más líneas de Nazca

Gracias al avance tecnológico, la zona arqueológica de Nazca continúa en aumento. En 1994, la cantidad conocida apenas llegaba a las 30, pero para 2019, el número superaba las 200. Ahora, gracias al hallazgo de otras 168 figuras, el total aumentó a 358.
El descubrimiento se hizo gracias a los esfuerzos de la Universidad de Yamagata, Japón, quien también fue la responsable de un gran descubrimiento hace 3 años, cuando se encontraron 143 nuevos glifos en zonas como Aja.
Qué se estén descubierto más y más de estas extrañas figuras no es casual. El uso de aeronaves no tripuladas ha sido fundamental en el trabajo de los arqueólogos que buscan este tipo de petroglifos. Es por ello que la tecnología ha potenciado la búsqueda, aumentando los nuevos hallazgos.
Después de todo, las líneas de Nazca se crearon con el propósito de ser observadas a vista de pájaro ¿Por quién? Quién sabe, quizás como una forma de honrar los dioses y deidades celestres o, porque no, a los extraterrestres, como dicen algunas teorías alternativas.
Otro aliado importantísimo ha sido la inteligencia artificial, especialmente en el año 2023, cuando explotó su uso. Sin embargo, la IA tiene tiempo ayudando a los especialistas en esta labor. Ya en 2019, cuand ose anunció el descubrimiento de 143 glifos, los investigadores explicaron que la herramienta IBM PAIRS Geoscope, había sido usada con éxito para el hallazgo de unas de las figuras.
¿Alguna vez las veremos todas?

Las líneas de Nazca son uno de los sitios arqueológicos más conocidos, no solo de Perú, sino del mundo entero. Se estima que fueron creado entre el año 100 a. C. y el 300 a. C. Se consiguieron retirando rocas superficiales del terreno y dejando ver los estratos más profundos del suelo. El contraste entre ambas capas geológicas es quien realiza las líneas del dibujo en el suelo.
Pero hay un problema, y es que tras casi dos milenios a la intemperie, las líneas no son tan visibles como en sus primeros años. Por ello, los expertos aseguran que es muy poco probable que las encontremos todas y, mucho menos, lleguemos a saber cuál era su propósito. Aun así, la búsqueda incansable sigue.
En 2020, Luis Jaime Castillo, uno de los arqueólogos que estudian las líneas, declaró a The Guardian, que esperaba que el número de glifos fuera extremadamente alto, y que quizás, solo se han encontrado alrededor de un 5%.
Y todo parece indicar que este último grupo de dibujos le da la razón: solo tres años de búsqueda prácticamente ha doblado el número de figuras descubierta. Quién sabe cuántas quedan por encontrar, cuántas se han perdido para siempre y si alguna de estas últimas, tendría la explicación de su creación.