¿Convertir los ganglios linfáticos en hígados? Al parecer esa es la futura solución que se le ven a los problemas hepáticos terminales. Este proyecto lleva más de una década en desarrollo. Ya van a comenzar los primeros ensayos en seres humanos y se espera que tengan éxito para que se puedan salvar más vidas.

La opinión del Dr. Michael Hufford

En cuanto al tratamiento que se ha desarrollado, el Dr. Michael Hufford dio su opinión. Además de doctor, él es el director ejecutivo y cofundador de la empresa LyGenesis. Expresó la siguiente confirmación:

“Es la primera vez en toda la historia de la medicina que se le hace esto a un paciente. Ha prestado sus propios ganglios linfáticos como una especie de biorreactores para de esa forma lograr la regeneración de un órgano ectópico. Hemos hecho un ensayo clínico para emplear esta dosificación”.

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¿Cómo funciona el tratamiento?

Durante una década se investigó la forma en la que este tratamiento pudiera funcionar. En este se toman ciertas células de un hígado, en específico, los hepatocitos y se inyectan dentro de los ganglios linfáticos. Los ganglios cumplen con la función de filtrar partículas, por ejemplo, los virus que pueden causar infecciones. Así ayudan al sistema inmunológico y le hacen más fácil el trabajo.

Cuando los hepatocitos están dentro de los ganglios linfáticos, las células comienzan a crecer y se dividen. Las células divididas crecen y se dividen y así sucesivamente. Mientras hacen ese proceso, se conectan con el sistema circulatorio, ya que se le empiezan a desarrollar vasos sanguíneos.

El Dr. Michael Hufford reveló que luego de cierto tiempo, el ganglio linfático deja de existir y queda un mini hígado en su lugar. Hasta el momento se habían hecho pruebas en animales solamente y habían funcionado.

¿Cómo supieron que convertir los ganglios linfáticos en hígados funcionaría?

Para averiguarlo, efectuaron pruebas en algunos cerdos. Por medio de una cirugía les alteraron el hígado. Con esto lograron que sufrieran la misma falla que sufren los humanos que tienen enfermedades hepáticas terminales. Luego, inyectaron hepatocitos de un hígado sano en sus ganglios linfáticos.

Había 2 cosas que podían suceder. En primer lugar, podían morir por una falla hepática o en segundo, podían recuperarse. Si pasaba lo primero, la prueba fallaría, pero, por suerte ocurrió lo segundo. Los 6 cerdos experimentales pudieron sanar poco a poco de la afección hepática implantada.

¿Por qué es necesario convertir los ganglios linfáticos en hígados?

Este tratamiento va a convertirse en una medida extrema cuando el paciente no tenga otra alternativa. Cuando un paciente sufre de una enfermedad hepática terminal, lo normal es que se le realice un trasplante de hígado y luego se recupera. No obstante, muchas personas mueren por no conseguir un donador o porque ya es muy tarde para ser operados.

Solamente en esos casos, se va a emplear este tratamiento para evitar que la persona muera. Con esto se pueden salvar miles de vidas al año. Por el momento, hay que esperar cuáles serán los resultados de este primer ensayo y si se recuperan con éxito los pacientes voluntarios. Se evaluará si desaparecen los síntomas del ESLD.

Puedes leer el estudio científico aquí.

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