Los Bulldogs franceses es uno de los perros más populares del mundo, su rostro chato y tierno le da un aspecto muy lindo, irresistible para muchos. Sin embargo, la evolución de estos animales hasta tomar ese aspecto, trajo consigo una serie de problemas de salud bastante importantes.

Es por ello que unos criadores de perros ha decidido “rediseñar” la cara de esta raza de para hacerlo más saludable y, por suerte, cada vez alcanza más popularidad.

Rediseñar la cara de los Bulldogs franceses

Los Bulldogs franceses son una raza que tiene, por defecto, el síndrome obstructivo de las vías respiratorias braquicéfalas, lo que quiere decir que tienen problemas para respirar, lo cual puede causarle la muerte si no se trata adecuadamente.

Su sistema respiratorio limitado, combinado con su pelaje corto y único, deriva en un grave problema para regular su temperatura corporal de forma eficiente. Sin embargo, criadores de perros de los Países Bajos, ha estado trabajando para que la raza sea mucho más saludable.

Hawbucks French Bulldogs ha estado tratando de establecer un nuevo “diseño” para los Bulldogs franceses y así garantizar que tengan una vida saludable y feliz.

Su lema es “criamos para la salud, no para la exhibición”, y les ayuda a crear el mejor Bulldog francés posible a través de “tiempo, esfuerzo, pensamiento, dudas, idealismos, frustraciones y esperanza. En su sitio web, el equipo de criadores asegura:

“No es normal que un perro no pueda hacer lo que más le gusta por su tipo de cuerpo. No es normal que un perro se mantenga tranquilo cuando hace más de 20 grados afuera. No es ‘lindo’ cuando un perro no puede respirar sin hacer ruido.

Un Bulldog Francés es ante todo un perro. Se supone que un perro debe moverse libremente y que su cuerpo no lo frene. Un perro es más hermoso cuando no está limitado por limitaciones físicas”.

Un cambio de mentalidad

Recientemente han ganado mucha popularidad en las redes sociales, siendo elogiados por numerosas personas por ayudar a marcar un comienzo a un nuevo tipo de “frenchie”.

Hawbucks ha estado pidiendo a la industria que realice cambios similares para garantizar que las próximas generaciones de Bulldogs franceses no tengan que sufrir como sus predecesores. El equipo está dirigido por Chantal y Krijn va Kruining, quienes se enamoraron de esta r azacuando realojaron a un frenchie de seis años llamado Quinta.

Ser dueño de ese perro los alertó sobre las anomalías que afligen a la especie. Fueron a buscar por todo el mundo para encontrar distintas líneas de sangre de Bulldogs franceses y, a su vez, investigaron la genética e la raza.

Desde entonces, han conseguido producir Bulldogs franceses que tienen un cuello y una nariz más largos. Además, están seguros que aún no han conseguido la versión perfecta y admiten que todavía presenta ciertas anomalías de salud. Aun así, están convencidos de que han por el camino correcto.

“No pretendemos saberlo todo. Lo único que podemos hacer es prometer que haremos todo lo posible para criar Bulldogs franceses sanos. Eso es lo que aspiramos. Eso es lo que podemos esperar”.

El Bulldog francés es la cuarta raza de perro más popular del mundo, siendo el más popular en Reino Unido y Estados Unidos, donde se organizan concursos exclusivos para estas razas. Por ello, los criadores desean que los propietarios tomen conciencia de los problemas de salud que les genera esta forma de vida.