Ingenieros de la Universidad de California en San Diego han desarrollado una cápsula que libera microrobots en el colon para tratar la enfermedad inflamatoria intestinal (EII). La investigación, publicada el 26 de junio de 2024, mostró éxito en ratones al reducir significativamente los síntomas de la EII y promover la curación del tejido del colon dañado sin causar efectos secundarios tóxicos.

Detalles del Estudio
La enfermedad inflamatoria intestinal es un trastorno autoinmune caracterizado por la inflamación crónica del intestino, afectando a millones de personas en todo el mundo con síntomas debilitantes como dolor abdominal severo, sangrado rectal, diarrea y pérdida de peso. Los investigadores, liderados por Liangfang Zhang y Joseph Wang, diseñaron microrobots compuestos de nanopartículas antiinflamatorias adheridas químicamente a células de algas verdes. Estas nanopartículas absorben y neutralizan las citoquinas proinflamatorias en el intestino, mientras que las algas distribuyen eficientemente las nanopartículas, ayudando a curar el tejido inflamado.
Lo que hace a estas nanopartículas tan efectivas es su diseño biomimético. Están hechas de polímeros biodegradables cubiertos con membranas de células de macrófagos, actuando como señuelos que se unen a las citoquinas sin desencadenar la producción de más, rompiendo así el ciclo inflamatorio. “La belleza de este enfoque es que no usamos medicamentos; solo aprovechamos la membrana celular natural para absorber y neutralizar las citoquinas proinflamatorias,” explicó Zhang.
Potenciales Aplicaciones Clínicas
El tratamiento se ha probado en ratones, reduciendo el sangrado fecal, mejorando la consistencia de las heces, revirtiendo la pérdida de peso y reduciendo la inflamación del colon sin efectos secundarios aparentes. Los microrobots están contenidos en una cápsula líquida con un recubrimiento sensible al pH, que se disuelve al alcanzar el colon, liberando los microrobots selectivamente donde se necesitan.
Este innovador enfoque podría ofrecer una nueva esperanza para las personas que padecen EII, proporcionando un tratamiento efectivo y seguro que no depende de medicamentos tradicionales y minimiza la toxicidad al dirigir los microrobots directamente a la zona afectada. El equipo de investigación ahora se está enfocando en llevar este tratamiento de microrobots a estudios clínicos, con el potencial de revolucionar la manera en que se trata la EII.
Este trabajo fue apoyado por la Oficina de Ciencia y Tecnología de la Agencia de Reducción de Amenazas de Defensa para Defensa Química y Biológica.