En un descubrimiento que arroja nueva luz sobre las primeras sociedades de América Central, arqueólogos han identificado una red de canales de pesca de 4,000 años de antigüedad en la península de Yucatán. Este hallazgo, situado en el Santuario de Vida Silvestre Crooked Tree en Belice, revela cómo los predecesores de los mayas modificaron el paisaje para optimizar la pesca, marcando el inicio de una larga tradición de ingeniería avanzada que culminaría con la civilización maya.
El estudio, publicado en Science Advances, combina tecnología moderna y excavaciones tradicionales para explorar esta red de canales, que demuestra que los primeros habitantes de la región ya estaban transformando su entorno mucho antes de construir templos y pirámides.
Canales de pesca sofisticados

Gracias a imágenes aéreas capturadas con drones y Google Earth, los investigadores identificaron patrones lineales en zigzag que recorren varios kilómetros a través de humedales. Estos canales, combinados con estanques de retención, fueron diseñados para atrapar especies de agua dulce como el bagre, lo que diversificó la dieta de los habitantes y permitió el crecimiento de su población.
En las excavaciones, se encontraron herramientas relacionadas con la pesca, como puntas de lanza con púas que probablemente se usaban como arpones para capturar peces.
“Las imágenes aéreas fueron cruciales para identificar este patrón realmente distintivo de canales”, explicó Eleanor Harrison-Buck, coautora del estudio de la Universidad de New Hampshire.
Según los investigadores, estas redes de canales de pesca fueron construidas hace unos 4,000 años por pueblos seminómadas que habitaban la llanura costera de Yucatán. Su uso se extendió por más de un milenio, incluso durante el período formativo, cuando los mayas comenzaron a asentarse en aldeas agrícolas permanentes y desarrollar una cultura distintiva.
Un vínculo entre el pasado y la civilización maya

Aunque la civilización maya es conocida por sus templos, pirámides y avances en escritura, matemáticas y astronomía, este hallazgo revela un importante eslabón entre las primeras sociedades de la región y el auge cultural maya.
La arqueóloga Claire Ebert, de la Universidad de Pittsburgh, comentó sobre la relevancia de estas modificaciones tempranas del paisaje:
“Es realmente interesante ver modificaciones a gran escala del paisaje tan temprano: demuestra que la gente ya estaba construyendo cosas”.
Además, Jeremy Sabloff, arqueólogo de la Universidad de Pensilvania, destacó cómo estos canales sentaron las bases para la posterior expansión de la civilización:
“Esto muestra continuidad. En un nivel práctico, los canales ayudaron a diversificar las dietas y alimentar a una población creciente, sentando las bases para posteriores auges culturales”.
El hallazgo de los canales de pesca subraya la capacidad de las primeras sociedades de la región para desarrollar soluciones innovadoras que les permitieron adaptarse y prosperar.
Los canales de pesca no solo proporcionaron alimentos, sino que también representaron un dominio temprano sobre el entorno natural, estableciendo una tradición de ingeniería avanzada que los mayas llevarían a nuevas alturas con la construcción de caminos, templos y monumentos.
En última instancia, estos canales son un recordatorio de que el ingenio humano tiene raíces profundas, y que incluso en los albores de la civilización, los habitantes de Yucatán ya estaban construyendo los cimientos para una de las culturas más sofisticadas de la historia.
Este hallazgo no solo enriquece nuestra comprensión de las sociedades prehispánicas, sino que también destaca cómo las innovaciones prácticas y culturales de los primeros habitantes de América Central allanaron el camino para el esplendor maya.
Referencia:
- ScienceAdvance/Late Archaic large-scale fisheries in the wetlands of the pre-Columbian Maya Lowlands. Link.