Los dragones de Komodo parecen criaturas sacadas de Juego de Tronos. Si hubiesen metido a un bicho de estos en House of the Dragon y decían que su nombre era Tierrasombra o algo así, seguro que más de uno se hubiera pensado que era una criatura fantástica y no un monstruo que habita nuestro planeta.
Estas lagartijas gigantes siempre han llamado poderosamente la atención de los científicos, desde cómo detectan a sus presas hasta su mordida tóxica. Sin embargo, ahora se suma un rasgo aún más sorprendente y que, sin duda alguna, nos hace pensar que es la creación de alguien con mucha imaginación: dientes revestidos de hierro.
Un nuevo estudio ha revelado que una de las razones por las cuales los dragones de Komodo desgarran tan fácilmente presas enormes es porque sus dientes tienen una especie de cubierta de hierro.
Dragones de Komodo con dientes de hierro

El reciente estudio, publicado en Nature Ecology & Evolution, fue liderado por Aaron LeBlanc, un profesor de biosciencias dentales en el King’s College de Londres. LeBlanc y su equipo encontraron que los dragones de Komodo poseen dientes con revestimientos de hierro, una característica que les ayuda a mantener sus dientes extremadamente afilados. Esta adaptación no solo es impresionante por sí misma, sino que también puede ofrecer pistas sobre cómo cazaban y comían los dinosaurios carnívoros como el Tyrannosaurus rex.
Según los autores del estudio, los revestimientos de hierro en las partes serradas y las puntas de los dientes de los dragones de Komodo se pueden identificar por su pigmentación naranja, algo nunca antes reportado en reptiles carnívoros.
Aunque otros reptiles también tienen hierro en sus dientes, parece que solo algunas especies, como los dragones de Komodo, han evolucionado para tener revestimientos prominentes en partes específicas de sus coronas dentales, presumiblemente como una adaptación para la alimentación.
Adaptaciones de un Superdepredador

Los dragones de Komodo, originarios de Indonesia, son conocidos por su longevidad, con la capacidad de vivir hasta 30 años en la naturaleza. Habitan en un pequeño grupo de islas en el archipiélago indonesio, incluyendo la isla de Komodo, de donde toman su nombre. Sin embargo, su número está en declive.
Actualmente, están catalogados como especies en peligro de extinción por la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), que estima que hay menos de 3,500 dragones de Komodo vivos en todo el mundo.
Esta especie comparte un ancestro común con los dinosaurios, y los investigadores creen que la adaptación del hierro en los dientes de los dragones de Komodo podría arrojar luz sobre cómo los principales depredadores dinosaurios consumían a sus presas. Al igual que sus parientes prehistóricos, los dientes de los dragones de Komodo son serrados, curvados y en forma de cuchilla, ideales para desgarrar carne.
Implicaciones para la Paleontología

Aunque los investigadores no pueden confirmar la presencia de un revestimiento de hierro similar en los fósiles de dinosaurios debido a los efectos de la fosilización, este descubrimiento abre nuevas posibilidades para comprender mejor a estos antiguos depredadores.
De hecho, LeBlanc y su equipo esperan usar esta similitud para aprender más sobre cómo los dinosaurios carnívoros podrían haber utilizado el hierro en sus dientes de manera similar a los dragones de Komodo.
El experto explicó en un comunicado de prensa que, con un análisis más detallado de los dientes de los dragones de Komodo, podrían encontrar otros marcadores en el revestimiento de hierro que no se alteren durante la fosilización. Con tales marcadores, sería posible determinar con certeza si los dinosaurios también tenían dientes revestidos de hierro y obtener una comprensión más profunda de estos feroces depredadores.
El estudio de los dragones de Komodo no solo nos proporciona información valiosa sobre su biología y adaptación, sino que también subraya la importancia de su conservación. Estos reptiles emblemáticos, además de ser un enlace vivo con el pasado prehistórico, también son una parte vital del ecosistema de las islas indonesias. Proteger a los dragones de Komodo y su hábitat es crucial para mantener el equilibrio ecológico y para futuras investigaciones científicas.
Referencias:
- Nature Ecology&Evolution/Iron-coated Komodo dragon teeth and the complex dental enamel of carnivorous reptiles. Link.