En 2015, un error insólito dejó el dominio Google.com disponible para la venta. Un ex empleado, Sanmay Ved, lo compró por solo 12 dólares, obteniendo acceso a uno de los activos más valiosos de la tecnología. Pero su reacción sorprendió incluso a los ejecutivos de Google.
La compra accidental del dominio más valioso

La madrugada del 29 de septiembre de 2015, Sanmay Ved, un ex empleado de la compañía, navegaba en Google Domains cuando notó algo extraño: Google.com estaba disponible para la venta. Intrigado, decidió hacer la prueba y lo agregó a su carrito de compras.
Contra todo pronóstico, la transacción se realizó con éxito. Su tarjeta fue cargada con 12 dólares y recibió correos electrónicos confirmando la adquisición. En ese momento, Ved era oficialmente el dueño del dominio más valioso del mundo.
Lo más sorprendente fue que, al adquirir el dominio, también obtuvo acceso a herramientas internas de Google, incluyendo datos sobre sitios alojados en Google Sites. Aunque en sus manos tenía la posibilidad de redirigir el tráfico del buscador más grande del mundo o incluso vender el dominio por millones, eligió actuar con ética.
Sabiendo la magnitud del error, contactó de inmediato al equipo de seguridad de gigante tecnológico para informar lo sucedido. Apenas un minuto después, Google revocó la compra y recuperó el dominio, pero lo que vino después fue aún más inesperado.
La respuesta de Google y la inesperada recompensa

Cuando Google solucionó el problema y recuperó su dominio, decidió recompensar a Sanmay Ved por haber actuado con integridad. Para ello, le ofrecieron una cantidad de 6.006,13 dólares. Aunque pudiera parecer una cifra aleatoria, tenía un significado especial: en lenguaje leet, los números formaban la palabra “Google”, un guiño característico de la empresa.
Lo que nadie esperaba era la respuesta de Ved. En lugar de aceptar el dinero, pidió que la recompensa fuera donada a la Art of Living India Foundation, una organización benéfica que administra más de 1.200 escuelas en India y se dedica a brindar educación a niños de bajos recursos.
El gesto de Ved no pasó desapercibido. Impresionados por su generosidad, la compañía duplicó la donación, aumentando significativamente la cantidad destinada a la educación infantil. Aunque él no buscaba ningún beneficio personal, su decisión inspiró a la empresa a contribuir aún más.
Este acto de generosidad convirtió lo que pudo haber sido un simple error técnico en una historia inspiradora. Ved tuvo en sus manos un error que pudo haberle hecho millonario, pero eligió dejar un impacto positivo en la vida de cientos de niños.
Una lección de integridad y generosidad

Sanmay Ved tuvo en sus manos un error que pudo haber sido explotado para obtener millones, pero eligió hacer lo correcto.
Su historia demuestra que la verdadera riqueza no está en cuánto se posee, sino en cuánto se puede compartir. Incluso en un mundo dominado por la tecnología y los negocios, la ética y la generosidad pueden marcar la diferencia.
Lo sucedido con el dominio de Google es un recordatorio de que las oportunidades pueden presentarse de formas inesperadas. Ved no solo mostró integridad, sino que convirtió un simple error en una lección de generosidad y responsabilidad. A veces, los actos más pequeños pueden dejar un impacto mucho mayor del que imaginamos.
Referencia:
- Forbes/Google Accidentally Sold Google.com To A Man For $12. Link.