¿Sabes cuáles son los efectos de la soledad en la salud? La soledad no es solo un sentimiento de tristeza temporal; es un problema de salud pública que afecta a millones de personas en todo el mundo. Los estudios han demostrado que las personas que experimentan soledad crónica tienen más probabilidades de desarrollar enfermedades graves como problemas cardíacos, derrames cerebrales, ansiedad, depresión e incluso demencia. De hecho, la soledad puede aumentar el riesgo de muerte prematura en un 26%. Entonces, ¿Cómo se puede evitar caer en esta trampa y mejorar la calidad de vida?

Efectos negativos de la soledad y cómo combatirla
La Escala de Soledad de UCLA
Él nunca se ha preocupado demasiado por una vejez solitaria. A los 61 años, está casado, tiene hijos, nietos y una buena cantidad de amigos y familiares. Sin embargo, reconoce que las circunstancias pueden cambiar. Las personas mueren, las relaciones se desintegran y, a veces, simplemente nos distanciamos. Además, su estilo de vida ha cambiado considerablemente; con los confinamientos y haber dejado de beber, ha perdido el hábito de socializar. La sobriedad lo ha hecho menos propenso a disfrutar de los bares y, por ende, ha disminuido sus interacciones sociales.
Por curiosidad, decidió medir su nivel de soledad utilizando la escala de soledad de UCLA, un cuestionario ampliamente utilizado desde 1978. Las preguntas evalúan con qué frecuencia se siente solo, si siente que sus intereses e ideas son compartidos por quienes lo rodean, entre otros aspectos. Obtuvo un puntaje de 37 sobre 80, lo que indica un grado moderado de soledad. Este resultado lo sorprendió y le hizo reflexionar sobre la efectividad de la compañía de sus dos perros, Sienna y Stevie.
¿Qué es realmente la soledad?
La soledad es un sentimiento subjetivo y no deseado de falta o pérdida de compañía. Se diferencia del aislamiento social, que es la falta objetiva de conexiones sociales. Según la Campaña para Terminar con la Soledad (CEL), la soledad ocurre cuando hay una discrepancia entre la cantidad y calidad de las relaciones sociales que tenemos y las que deseamos. Esta discrepancia puede ser devastadora, especialmente a medida que envejecemos y perdemos a seres queridos o nos retiramos de la vida laboral.
El Estigma de la Soledad
Admitir que se está solo puede ser difícil debido al estigma asociado. Mark Rowland, de la Fundación de Salud Mental, señala que muchos luchan por aceptar su soledad, incluso a ellos mismos. Internalizan la causa de la soledad como un defecto personal, lo que puede llevar a una espiral de falta de confianza y aislamiento. Nombrar y reconocer los sentimientos de soledad es el primer paso para romper este ciclo.
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Los Efectos de la Soledad en la Salud

La soledad no solo afecta la mente, sino también el cuerpo. El cirujano general de Estados Unidos, Vivek Murthy, ha alertado sobre la “epidemia” de soledad y aislamiento social, que puede aumentar el riesgo de muerte prematura tanto como fumar 15 cigarrillos al día. La falta de conexión social también está asociada con un mayor riesgo de enfermedades cardíacas, derrames cerebrales, ansiedad, depresión y demencia. Además, puede aumentar la vulnerabilidad a virus y enfermedades respiratorias.
La soledad puede tener efectos negativos significativos en la salud de las personas, especialmente en las personas mayores. A continuación, se presentan algunos de los efectos más importantes:
- Enfermedades del corazón: La soledad se ha relacionado con un mayor riesgo de padecer enfermedades del corazón, incluyendo la enfermedad de las arterias coronarias y problemas en la musculatura cardiaca.
- Presión arterial alta: La soledad puede aumentar los niveles de cortisol en el cuerpo, lo que puede llevar a presión arterial alta y otros problemas de salud.
- Obesidad: La soledad también se ha asociado con un mayor riesgo de obesidad, lo que puede aumentar el riesgo de enfermedades crónicas.
- Derrame cerebral: La soledad crónica puede aumentar el riesgo de padecer un derrame cerebral.
- Enfermedad de Alzheimer: La soledad crónica puede estar relacionada con un mayor riesgo de desarrollar demencia y Alzheimer.
- Depresión y ansiedad: La soledad prolongada puede llevar a depresión y ansiedad crónicas.
- Problemas cognitivos: La soledad crónica puede reducir las destrezas cognitivas, como la concentración y la toma de decisiones.
- Sistema inmunitario: La soledad puede alterar la tendencia de las células del sistema inmunitario a promover la inflamación, lo que puede aumentar el riesgo de contraer enfermedades crónicas.
- Muerte: La soledad también se ha relacionado con un mayor riesgo de muerte en los adultos mayores.
- Problemas de salud mental: La soledad puede aumentar el riesgo de desarrollar trastornos mentales como la depresión y la ansiedad crónica.
- Problemas de salud física: La soledad puede aumentar el riesgo de padecer diversas enfermedades físicas, incluyendo la enfermedad del corazón, la presión arterial alta y la obesidad.
- Problemas de salud cognitiva: La soledad crónica puede reducir las destrezas cognitivas y aumentar el riesgo de deterioro cognitivo.
- Problemas de salud emocional: La soledad puede aumentar el riesgo de desarrollar trastornos emocionales como la depresión y la ansiedad crónica.
- Problemas de salud física y mental: La soledad puede aumentar el riesgo de padecer problemas de salud física y mental, incluyendo la enfermedad del corazón, la presión arterial alta, la obesidad, la depresión, la ansiedad y el deterioro cognitivo.
En resumen, la soledad puede tener efectos negativos significativos en la salud física, mental, cognitiva y emocional, y es importante que las personas que se sienten solas busquen ayuda para superar estos sentimientos y mejorar su bienestar general.
La Soledad en Diferentes Etapas de la Vida

La soledad puede afectar a cualquier persona, sin importar la edad. Los investigadores han encontrado que sigue una curva en forma de U, siendo más alta en la adultez temprana, disminuyendo en la mediana edad y aumentando nuevamente después de los 60 años. Sus momentos más solitarios fueron en su adolescencia y veintitantos años, cuando estaba en la escuela, en la universidad o durante relaciones infelices. Sin embargo, se sintió mucho más conectado con el mundo en sus 40, a pesar de vivir solo.
La soledad es un sentimiento común que puede surgir en cualquier momento de la vida, desde la infancia hasta la vejez. Aunque se asocia comúnmente con la vejez, la soledad puede manifestarse en diferentes etapas de la vida, cada una con sus propias causas y consecuencias.
La Soledad en la Niñez y Adolescencia
Durante la niñez y la adolescencia, la soledad puede surgir debido a la falta de arraigo familiar, choque cultural o discapacidad. Los niños que no encuentran referentes de seguridad y aquellos que deben cambiar su entorno habitual pueden notar una profunda sensación de soledad. La soledad en esta etapa también se relaciona con la necesidad de pertenencia a un grupo social, ya que formar parte de un grupo de iguales se convierte en una prioridad a edades muy tempranas. La autorreflexión es una de las armas más efectivas para paliar la soledad en esta etapa, aunque los niños no disponen de este recurso hasta más tarde en la vida.
La Soledad en la Juventud
En la juventud, la soledad puede ser el resultado de la toma de múltiples decisiones que pueden afectar el resto de la vida, como iniciar una vida independiente, establecerse en una ciudad o región, encaminar el rumbo de la profesión y elegir un compañero de vida. La soledad se refiere a la angustia subjetiva causada por la sensación de no tener la compañía que se desea, lo que puede hacer que las personas se sientan solas, incluso cuando hay gente a su alrededor.
La Soledad en la Edad Adulta
La soledad en la edad adulta puede ser causada por la pérdida de un ser querido, la salida del mercado laboral, rupturas de pareja y migraciones. La soledad en esta etapa también puede ser intensa debido a la llegada de un hijo, que puede desencadenar sentimientos de soledad muy fuertes debido al cambio de vida y el abandono de las conexiones sociales habituales.
La Soledad en la Vejez
La vejez es una etapa en la que suceden una serie de pérdidas que facilitan la aparición del sentimiento de soledad. La soledad en esta etapa puede ser causada por la pérdida de parejas, amigos y familiares, lo que puede hacer que las personas se sientan solas y abrumadas por las responsabilidades que les recaen. La soledad en la vejez también puede ser intensa debido a los temores por las enfermedades degenerativas y el deterioro físico y mental en general, lo que podría llegar a volverlos dependientes de los demás.
La soledad en la vejez puede ser particularmente devastadora, ya que hay menos tiempo para superarla. Según Age UK, aproximadamente 3 millones de personas mayores consideran la televisión o la radio como su principal fuente de compañía. La pérdida de la vista, el oído o la movilidad puede hacer que las personas mayores se sientan aisladas e invisibles. Por eso, Age UK ofrece servicios de apoyo como una línea de ayuda 24 horas, amistad telefónica y visitas cara a cara.
Consejos para Combatir la Soledad

La soledad es un problema que afecta a personas de todas las edades y grupos demográficos. Aunque no hay una solución única para superar la soledad, hay varias estrategias que pueden ayudar a combatirla. En este artículo, exploraremos algunas de las formas más efectivas de combatir la soledad y mantener una buena salud mental.
Mantenerse Ocupado
Encontrar actividades que mantengan ocupado puede ayudar a combatir la soledad. Ya sea un pasatiempo como la jardinería, ir al gimnasio o incluso organizar los armarios, las pequeñas actividades pueden proporcionar energía y sentimientos positivos. Sin embargo, es importante que estas actividades sean gratificantes y no solo una distracción temporal.
Estimular la Mente
Escuchar podcasts, tomar cursos o simplemente escuchar la voz de alguien que le guste puede ayudar a sentirse menos solo. Mantener la mente activa es crucial para combatir la soledad.
Moverse
El ejercicio físico puede ser un gran aliado contra la soledad. Una caminata por el parque o bailar en la sala de estar puede mejorar el estado de ánimo y reducir el estrés.
Interactuar con las Personas
Hablar con las personas que encuentre en su día a día, aunque sea un simple “Hola”, puede hacer una gran diferencia. Estos pequeños gestos pueden alegrar tanto su día como el de los demás. La soledad puede ser un resultado de la falta de interacción social.
Buscar oportunidades para conectarse con otros, como participar en actividades de la comunidad o grupos de interés, puede ayudar a combatir la soledad. También es importante mantenerse activo y saludable a través de ejercicios físicos y actividades recreativas.
Actividades Sociales y Viajes
Dedicar tiempo para retribuir a la comunidad, viajar, aprender junto a otros o relajarse con amigos pueden ser formas efectivas de combatir la soledad. Organizar reuniones o charlas regulares puede ayudar a mantener las conexiones sociales. También es posible planificar viajes a destinos lejanos o utilizar aplicaciones de videollamadas para mantenerse en contacto con amigos y familiares.
Encontrar Personas que le Entiendan
Conectar con personas que hayan pasado por experiencias similares puede ser muy beneficioso. Buscar grupos locales o comunidades en redes sociales que compartan sus intereses.
Pasar Tiempo con Mascotas
Las mascotas no solo brindan amor y apoyo incondicional, sino que también ayudan a estructurar los días y animan a salir y conectarse con otros. La interacción con mascotas ha demostrado reducir los niveles de estrés.
Usar las Redes Sociales de Manera Positiva
Las redes sociales pueden ser una herramienta útil si se usan de manera positiva. Buscar comunidades digitales que compartan sus intereses y ser consciente de cómo se siente cuando las usa.
Terapias Conversacionales
Si puede encontrar un consejero o terapeuta, las terapias conversacionales pueden proporcionar un espacio seguro para trabajar los sentimientos y pensamientos sin juicio. La terapia con un profesional de la salud mental, como un psicólogo o psiquiatra, puede ser muy útil para abordar la soledad y las emociones subyacentes.
Puedes considerar la terapia individual o grupal. Además, el apoyo de amigos y familiares puede ser fundamental para compartir tus sentimientos y emociones con alguien de confianza.
¿Qué pasa si una persona pasa mucho tiempo sola?

Si una persona pasa mucho tiempo sola, puede experimentar cambios significativos en su cerebro y comportamiento. Un estudio en ratones encontró que los animales que pasaban tiempo prolongado sin compañía producían una sustancia química que los hacía más agresivos, irascibles y temerosos. Esto sugiere que el aislamiento social crónico puede tener consecuencias negativas en la salud mental y emocional de las personas. Además, la soledad crónica puede estar relacionada con una serie de problemas de salud, incluyendo:
- Depresión y trastorno de estrés postraumático: El aislamiento social crónico se ha relacionado con un mayor riesgo de depresión y trastorno de estrés postraumático.
- Enfermedades cardiovasculares: La soledad está asociada a un aumento del 30% del riesgo de enfermedades cardiovasculares, como problemas del corazón y derrames cerebrales.
- Demencia y Alzheimer: El aislamiento social crónico puede aumentar el riesgo de demencia y Alzheimer en adultos mayores.
- Muerte prematura: La soledad crónica está relacionada con un aumento del 30% del riesgo de muerte prematura.
Estos efectos pueden ser causados por una combinación de factores, incluyendo la baja autoestima, la falta de apoyo social y la percepción de no pertenecer a un colectivo social.
¿Cómo la soledad afecta al cerebro?
La soledad puede tener un impacto significativo en el cerebro, según los estudios:
- La soledad crónica se ha asociado con una mayor activación del sistema nervioso simpático y una disminución en la regulación del sistema inmunológico, lo que puede aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares y neurodegenerativas.
- Investigaciones han encontrado que las personas con mayores niveles de soledad tienen una mayor probabilidad de mostrar atrofia en áreas cerebrales relacionadas con la función cognitiva.
- El aislamiento social también se ha vinculado a un mayor riesgo de desarrollar demencia, especialmente en adultos mayores.
- La soledad puede generar creencias negativas sobre uno mismo que pueden causar problemas médicos o emocionales adicionales.
- A nivel emocional, la soledad se ha asociado con un mayor estrés, ansiedad y depresión, lo que también puede afectar negativamente la salud cerebral.
En resumen, la soledad crónica puede tener efectos perjudiciales tanto a nivel físico como cognitivo en el cerebro, aumentando el riesgo de problemas de salud mental y neurológicos. Es importante abordar la soledad de manera proactiva a través de la conexión social y el apoyo profesional.
Conclusión
La soledad es un problema serio que puede afectar la salud física y mental de manera significativa. Sin embargo, no es insuperable. Reconocer y nombrar la soledad es el primer paso para abordarla. Mantenerse ocupado, estimular la mente, hacer ejercicio, interactuar con las personas, encontrar comunidades que le entiendan, pasar tiempo con mascotas, usar las redes sociales de manera positiva y buscar terapias conversacionales son estrategias efectivas para combatir la soledad. Tomar estas medidas no solo mejorará la calidad de vida, sino que también ayudará a construir conexiones más fuertes y significativas con quienes le rodean.