
La tarea de reparar y mantener las líneas de transmisión eléctrica es esencial para la continuidad de la civilización tal como la conocemos. Sin embargo, pocos podrían imaginar que esta labor pudiera dar lugar a imágenes tan emotivas y cargadas de solidaridad como “El Beso de la Vida”.
Este impactante momento se inmortalizó en la icónica fotografía tomada por el fotógrafo Rocco Morabito en julio de 1967 en Jacksonville, Florida.
El momento de “El Beso de la Vida”

Morabito, quien trabajaba como fotógrafo para el periódico Jacksonville Journal, se encontraba conduciendo por la calle 26 Oeste en Jacksonville cuando decidió detenerse para capturar algunas imágenes de los trabajadores de la compañía eléctrica local que estaban realizando su labor en la zona. En ese momento, ocurrió un dramático incidente que presenció de manera fortuita. En lo alto de un poste de luz, un trabajador de la compañía eléctrica llamado Randall G. Champion parecía haber perdido el conocimiento y colgaba inmóvil de su arnés.
Champion había sufrido un accidente al tocar accidentalmente una línea de alta tensión eléctrica, lo que lo dejó inconsciente y en estado de shock. Su vida estaba en grave peligro.
Fue entonces cuando otro valiente trabajador, llamado J.D. Thompson, llegó rápidamente al lugar y escaló el poste donde Champion se encontraba suspendido. Al darse cuenta de que su vida d pendía de un hilo, Thompson tomó la decisión de brindarle ayuda inmediata en el mismo lugar, a varios metros de altura en el poste, ya que consideró que no había tiempo para bajarlo y realizarle maniobras de resucitación cardiopulmonar en el suelo.
En ese momento, Thompson le proporcionó respiración boca a boca a Champion con la esperanza de preservar su vida y ganar tiempo hasta que pudiera recibir atención médica más completa. La instantánea capturada por Morabito muestra a Champion, inconsciente y sostenido por su arnés, mientras Thompson realiza esta crucial acción.
Posteriormente, fuera del encuadre de la foto, Thompson también golpeó el pecho de Champion con su puño en un intento de reavivar su corazón.
La imagen posee un tremendo poder y valió a Morabito el prestigioso premio Pulitzer de fotografía en 1968.
Aunque el título ‘El beso de la vida’ es algo inexacto, ya que Thompson no besó a Champion sino que le proporcionó respiración boca a boca, el momento fue un valiente acto de solidaridad en medio de una crisis de vida o muerte.
Volviendo a la vida

Minutos después de la dramática escena, Thompson comprobó que Champion tenía un leve pulso y procedió a bajarlo del poste, cargándolo sobre sus hombros. Morabito también capturó estos momentos en otras fotografías, aunque ninguna alcanzó la misma fama que ‘El beso de la vida’.
Una vez en el suelo, Thompson y otro colega continuaron realizando maniobras de reanimación cardiopulmonar en Champion hasta que llegaron los paramédicos, a quienes Morabito había llamado por radio previamente.
Champion se recuperó y mantuvo una amistad duradera con Thompson, que perduró durante décadas. Los tres, Champion, Thompson y Morabito, aparecieron juntos en una fotografía tomada en 1988. En esta imagen, Champion se recupera en el hospital después de una cirugía cardíaca, con Thompson en el centro y Morabito a la derecha.
La fotografía ‘El Beso de la Vida’ ha sido celebrada desde entonces y otorgó a Morabito fama como fotógrafo. El heroísmo de Thompson salvó la vida de Champion, quien lamentablemente falleció a los 64 años en 2002, 35 años después de aquel crucial momento en lo alto del poste de luz. Morabito, por su parte, nos dejó en abril de 2009 a la edad de 88 años, tras una carrera de 42 años en el periódico Jacksonville Journal.
Por lo que indican las reseñas de esta historia fotográfica, Thompson aún sigue vivo. La luz de la icónica imagen y de su acto heroico quedará retratada por la posteridad bajo el nombre de “El Beso de la Vida”.