El estrés actúa como un “fertilizante” para el cáncer, ayudando a que se extienda a través del sistema linfático del cuerpo, de acuerdo con un estudio en ratones.
Esto fue descubierto por investigadores de australia con ratones a los cuales sometieron a estrés crónico.
Estudios anteriores han demostrado que las hormonas del estrés como la adrenalina y la noradrenalina pueden influir en la formación de los vasos sanguíneos, que influyen en la propagación de la enfermedad.
El sistema linfático (una parte vital del sistema inmune que comprende una red de tubos por todo el cuerpo que drena líquido desde los tejidos al torrente sanguíneo) también puede promover la propagación del cáncer.
Ellos encontraron que los ratones estresados tenían una mayor tasa de propagación de cáncer que sus pares relajadas, y fueron capaces de mostrar que esto era debido a que la adrenalina hormona del estrés activa al sistema nervioso simpático (SNS) y la velocidad de formación de la vasos linfáticos.
Esto sugiere que el estrés no sólo afecta el bienestar del paciente además influye en la progresión del tumor.
Puedes observarlo a continuación, el vaso linfático superior no está afectado por el estrés, y el vaso linfático inferior está bajo estrés crónico. Ese pequeño círculo blanco refleja una partícula, como una célula tumoral potencial:
La buena noticia es que los investigadores fueron capaces de utilizar un beta bloqueador llamado propranolol, que ya está en el mercado, para evitar que esto suceda.
Después de revisar los datos de casi 1.000 pacientes con cáncer de mama en Italia, encontraron algunos resultados muy convincentes. “Al estudiar a más de siete años, resultó que las pacientes que habían estado tomando betabloqueadores mostraron menor propagación del tumor a ganglios linfáticos y a órganos como pulmones.