El Telescopio Espacial Romano Nancy Grace explorará corrientes de cúmulos globulares en la galaxia de Andrómeda para revelar detalles inéditos de la materia oscura. Equipado con el Instrumento de Campo Amplio, capturará imágenes detalladas, permitiendo a los astrónomos analizar la posible interacción entre la materia oscura y estas corrientes estelares.
Telescopio Espacial Nancy Grace Roman. Créditos: NASA
En mayo de 2027, la NASA lanzará el Telescopio Espacial Romano Nancy Grace, una avanzada herramienta que promete desvelar algunos de los secretos más profundos y misteriosos del universo. El Telescopio Espacial Romano Nancy Grace, equipado con el Instrumento de Campo Amplio, permitirá a los astrónomos explorar los intrincados espacios entre grupos de estrellas alargadas, conocidas como corrientes de cúmulos globulares, con el objetivo de revelar detalles sin precedentes sobre la Materia Oscura. Las corrientes de cúmulos globulares son como cintas cósmicas que serpentean a través del universo, guiando y siguiendo a los Cúmulos Globulares a lo largo de sus órbitas. Estas corrientes varían en longitud, desde las relativamente jóvenes y cortas hasta las que envuelven completamente una galaxia y son casi tan antiguas como el propio universo. La galaxia de Andrómeda, nuestra vecina cósmica, será el foco de atención, ya que los astrónomos buscarán identificar un mayor número de corrientes de cúmulos globulares utilizando las imágenes del Telescopio Espacial Nancy Grace Roman.
El Instrumento de Campo Amplio de Roman, con sus 18 detectores, generará imágenes 200 veces más grandes que la cámara de infrarrojo cercano del Telescopio Espacial Hubble, pero con una resolución ligeramente mayor. Esto permitirá una visión detallada de la galaxia de Andrómeda, capturando incluso estrellas individuales.
“Roman podrá tomar una instantánea enorme de la galaxia de Andrómeda , lo que simplemente no es posible con ningún otro telescopio”.
Christian Aganze, Autor principal de un artículo reciente sobre este tema y postdoctorado en la Universidad de Stanford en California.
La clave de esta investigación radica en la posible interacción entre la materia oscura y las corrientes de cúmulos globulares. La materia oscura, aún no observable directamente, se revela a través de sus efectos gravitacionales en las galaxias. La Vía Láctea, al igual que otras galaxias, está rodeada por un halo de materia oscura. Los astrónomos buscan ahora determinar si este halo podría contener numerosos subhalos de materia oscura más pequeños, cuya presencia podría influir en las corrientes estelares. Los investigadores esperan que el Telescopio Espacial Nancy Grace Roman proporcione nuevos datos sobre la materia oscura al observar lagunas en las corrientes de cúmulos globulares, posiblemente causadas por la presencia de subhalos de materia oscura.
“Esto nos dará nueva información sobre la materia oscura, incluyendo qué tipos de halos de materia oscura están presentes y cuáles son sus masas”.
Tjitske Starkenburg, Coautor y Profesor asistente de investigación en la Universidad Northwestern en Evanston, Illinois.
El Telescopio Espacial Nancy Grace Roman no estará solo en esta misión de descubrimiento, proyectos como la misión Euclid de la Agencia Espacial Europea y el Observatorio Vera C. Rubin también contribuirán a nuestra comprensión de la materia oscura al explorar la estructura a gran escala del universo. La combinación de datos de estas misiones será esencial para refinar las simulaciones y prepararse para los descubrimientos que el Telescopio Espacial Nancy Grace Roman nos tiene reservados.
