En 2020, mientras el mundo se encontraba inmerso en la pandemia del COVID-19, un curioso incidente en la provincia de Yunnan, China, capturó la atención mundial. Una manada de elefantes asiáticos descubrió cubas de vino de maíz escondidas por los lugareños, las vaciaron por completo y dos de ellos terminaron desmayados en un jardín de té. Este suceso, registrado en redes sociales, ofreció un momento de humor en tiempos difíciles y arrojó luz sobre el comportamiento de estos fascinantes animales.
Elefantes y vino

El peculiar evento tuvo lugar en marzo de 2020, cuando una manada de elefantes asiáticos ( Elephas maximus indicus ) exploraba un pueblo en Yunnan. En su búsqueda de alimentos, desenterraron cubas de vino de maíz que los habitantes locales habían enterrado para protegerlas. Los elefantes, atraídos por el aroma dulce del licor, vaciaron las cubas en poco tiempo.
Dos de los elefantes consumieron tanto vino que se desmayaron en medio de un jardín de té. La imagen de los paquidermos ebrios, acurrucados espalda con espalda, se viralizó en redes sociales gracias a Parveen Kaswan, un conservacionista y oficial del Servicio Forestal de la India. Kaswan compartió fotos del suceso en X, añadiendo un toque de humor al comparar el incidente con un intento de “desinfección de trompas”.
Este comportamiento, aunque inusual, no es completamente extraño. Los elefantes tienen fama de disfrutar de alimentos fermentados, y en áreas rurales, suelen encontrar escondites de licor enterrados por los aldeanos. En muchos casos, los animales “marcan” los lugares donde han encontrado alcohol, regresando con la esperanza de hallar más.
Comportamiento animal y alcohol

El consumo de alcohol en animales salvajes ha intrigado a científicos y observadores durante años. Aunque existen mitos de que los elefantes africanos se embriagan con frutas fermentadas, estudios han demostrado que necesitarían consumir enormes cantidades para experimentar efectos intoxicantes. Sin embargo, los elefantes asiáticos, como los de Yunnan, parecen buscar activamente licor hecho por humanos debido a su sabor dulce, lo que puede llevar a episodios como el de 2020.
El incidente también destacó la relación entre los elefantes y los humanos en regiones rurales. Los lugareños de áreas como Yunnan son conscientes del gusto de estos animales por el alcohol y, a menudo, intentan ocultarlo. Sin embargo, los elefantes tienen un olfato extremadamente desarrollado que les permite encontrar incluso cubas enterradas.
Este fenómeno no se limita a los elefantes. Otros animales también muestran comportamientos relacionados con el consumo de alcohol:
- Alces en Suecia se han emborrachado con manzanas fermentadas, terminando en situaciones complicadas como quedar atrapados en árboles.
- Chimpancés han sido observados absorbiendo savia fermentada de palma, mientras que las musarañas de cola de pluma de Malasia consumen néctar fermentado como parte regular de su dieta, aunque su metabolismo les impide emborracharse.
El episodio de los elefantes en Yunnan fue un recordatorio ligero y curioso de cómo los animales salvajes pueden interactuar con el entorno humano, incluso en situaciones inesperadas. Aunque el incidente ofreció un respiro humorístico en medio de la incertidumbre de la pandemia, también subrayó la necesidad de entender y proteger a especies como los elefantes asiáticos, cuya población en China es de apenas 250 individuos, enfrentando la amenaza de extinción local.
Referencia:
- LiveScience/Elephants in China got drunk and passed out in a garden. Link.