Científicos y conservacionistas están trabajando contra reloj para salvar la especie del rinoceronte blanco, de la cual quedan solo dos ejemplares hembras.
Un equipo de científicos del instituto Leibnitz-IZW en cooperación con el Safari Park Dvur Kralove, el Kenia Wildlife Service y Ol Pejeta Conservancy, llevaron con éxito la recolección de los ovocitos.
Los ovocitos son óvulos inmaduros de las dos hembras vivas llamadas Najin y Fatu.
Estos se dejan madurar y son fertilizados con esperma del último rinoceronte macho, el cual murió en marzo del 2018 a sus 45 años.
El consorcio internacional BioRescue logro con éxito producir dos nuevos embriones de rinoceronte blanco del norte, a través de reproducción asistida.
Esto aumenta el número total de embriones viables producidos, siendo actualmente un total de cinco.
Estos embriones se encuentran criopreservados en nitrógeno líquido a menos 196 grados Celsius, junto a tres embriones previamente logrados.
El siguiente paso es transferir a madres sustitutas, las cuales serán rinocerontes blancos del sur las encargadas de continuar con el desarrollo de descendencia del rinoceronte blanco.
A pesar de que ambas hembras tuvieron éxito en la recolección de óvulos, los óvulos que lograron los embriones son de Fatu, la cual es hija de Najin.
Los de Najin no lograron la creación de embriones.
Los especialistas en reproducción atribuyen los resultados negativos de Najin debido a su edad (31 años) y a sus problemas de salud relacionados con un tumor grande en su abdomen.
De momento el tumor no causa problemas graves en su salud pero puede afectar a sus órganos reproductores.
La pandemia retraso la investigación debido a que se habían pospuesto varios procedimientos, sin contar que en agosto de 2020 tuvieron resultados negativos con los embriones.
El consorcio BioRescue se propuso salvar al rinoceronte blanco, teniendo como objetivo junto a los equipos científicos de Italia y Alemania el “Lograr tener una cría de rinoceronte blanco del norte en los próximos dos o tres años”.
