Un reciente descubrimiento en España ha revelado los restos de una tortuga gigante marina de dimensiones colosales, una de las más grandes jamás registradas en la historia de la Tierra. Esta especie, que habitó los océanos hace millones de años, podría haber alcanzado hasta 4 metros de longitud. El hallazgo ha generado gran interés entre los paleontólogos debido a su tamaño y su posible relación con otras tortugas marinas gigantes conocidas.
Leviathanochelys aenigmatica: Tortuga gigante marina
La tortuga gigante recién descubierta ha sido bautizada como Leviathanochelys aenigmatica, en honor al Leviatán, la criatura marina mencionada en textos bíblicos, y la palabra griega “aenigmatica”, que significa enigma, en referencia a las inusuales características de su anatomía.
Este reptil prehistórico vivió entre 83,6 y 72,1 millones de años atrás, en el periodo del Cretácico tardío. Los restos encontrados, que incluyen la pelvis y parte del caparazón, sugieren que esta tortuga gigante podía medir hasta 4 metros de longitud, rivalizando en tamaño con Archelon, la tortuga marina más grande conocida hasta la fecha.
El descubrimiento se realizó en la región de Cal Torrades, en el noreste de España, un área que en el pasado estuvo cubierta por mares poco profundos. Durante ese tiempo, los niveles del mar eran elevados y muchas criaturas marinas, como el Helicoprion, un temible depredador con dientes en forma de sierra, poblaban los océanos.
La presencia de Leviathanochelys en esta región sugiere que los mares europeos albergaban gigantes marinos en esa época, lo que desafía la idea de que sólo en América se desarrollaron tortugas de semejante tamaño.
Un nuevo grupo de tortugas marinas
Una de las características más intrigantes de Leviathanochelys aenigmatica es la estructura ósea de su pelvis, que no se ha encontrado en ninguna otra especie conocida de tortugas. Esta peculiaridad ha llevado a los científicos a proponer que se trata de un nuevo grupo de tortugas gigantes, lo que añade una nueva dimensión a la comprensión de la evolución de estos reptiles. La estructura podría haber tenido una función relacionada con la respiración, aunque aún se están llevando a cabo más estudios para confirmar esta hipótesis.
Este descubrimiento también es un ejemplo fascinante de evolución convergente, un fenómeno donde especies no relacionadas desarrollan características similares debido a condiciones ambientales similares. Hasta ahora, se creía que las tortugas marinas más grandes, como Archelon y Protostega, solo existían en América del Norte. Sin embargo, la aparición de Leviathanochelys en Europa demuestra que el gigantismo en las tortugas se produjo en diferentes lugares del mundo de manera independiente.
El estudio publicado en Scientific Reports ha sido clave para ampliar el conocimiento sobre la diversidad de las tortugas marinas prehistóricas, revelando que los océanos de la era del Cretácico estaban llenos de criaturas impresionantes. Incluyendo a la tortuga gigante.
El hallazgo de tortuga gigante marca un hito importante en la paleontología, ofreciendo una nueva visión sobre la vida marina del pasado y la evolución de los reptiles gigantes. Aunque Archelon sigue siendo el referente de las tortugas gigantes, este descubrimiento pone de manifiesto la rica diversidad de estas criaturas y cómo su tamaño monumental no fue exclusivo de un solo continente.
Referencia:
- Nature/A gigantic bizarre marine turtle (Testudines: Chelonioidea) from the Middle Campanian (Late Cretaceous) of South-western Europe. Link
