Enjambre de avispas amarillas invade Carolina del Norte tras el Huracán Helene

El estado de Carolina del Norte enfrenta una situación inusual y peligrosa relacionado con avispas amarillas, a raíz del paso del huracán Helene. La devastadora tormenta no solo dejó a su paso daños por inundaciones y fuertes vientos, sino también un aumento alarmante en los enjambres de estos insectos. Las avispas, cuyo comportamiento es agresivo en determinadas condiciones, se han visto desplazados por la destrucción de sus nidos subterráneos, generando preocupación en las autoridades de salud pública.

El peligro de los enjambres de avispas amarillas

Enjambre de avispas amarillas invade Carolina del Norte tras el Huracán Helene

Desde el huracán, las solicitudes de medicamentos como Benadryl y EpiPens han aumentado de manera significativa en Carolina del Norte. Esto se debe a que las lluvias torrenciales y las inundaciones provocadas por la tormenta perturbaron los nidos subterráneos de las avispas amarillas, haciendo que estos insectos se dispersen en grandes cantidades por el estado. 

Los enjambres resultantes han atacado a varios trabajadores que participan en tareas de recuperación, exacerbando la preocupación sobre la disponibilidad de medicación para picaduras.

Normalmente, la aparición de avispas amarillas en esta época del año no es algo raro. Durante el otoño, estos insectos ven disminuir sus fuentes de alimento habituales y, como resultado, suelen acercarse a las personas. Sin embargo, tras el huracán Helene, la cantidad de avispas que se ha observado es mucho mayor de lo habitual. Según Chris Hayes, experto en entomología de la Universidad Estatal de Carolina del Norte (NCSU), la destrucción de los nidos subterráneos ha dispersado a estos insectos, creando enjambres de hasta 300 avispas en un solo árbol.

Impacto en la salud pública

Enjambre de avispas amarillas invade Carolina del Norte tras el Huracán Helene

Las avispas amarillas son conocidas por su comportamiento defensivo, y cuando se sienten amenazadas, pueden picar varias veces. En las circunstancias actuales, las avispas no solo están agresivas debido a la falta de alimentos, sino también desorientadas tras la tormenta. 

Matt Bertone, Director del Departamento de Entomología de NCSU, explicó que muchas de las avispas desplazadas no saben qué hacer y pueden volverse impredecibles y peligrosas para las personas.

Esta situación ha provocado que el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Carolina del Norte tome medidas inmediatas para garantizar la disponibilidad de medicamentos esenciales como antihistamínicos y epinefrina. 

Según Summer Tonizzo, asistente de prensa del departamento, se han asegurado suministros adicionales de Benadryl y EpiPens para hospitales y servicios de emergencia en las áreas afectadas. Además, se han implementado planes para que las personas con prescripciones existentes puedan obtener recargas de emergencia, y para que los EpiPens estén disponibles sin receta en farmacias.

Uso de Benadryl y EpiPens

El Benadryl, un antihistamínico de uso común, es eficaz para tratar síntomas leves de picaduras de insectos, como el dolor y la picazón. Sin embargo, en casos de reacciones alérgicas graves, conocidas como anafilaxia, los EpiPens son cruciales para salvar vidas.

Este dispositivo inyectable de epinefrina está diseñado para contrarrestar rápidamente los síntomas de una reacción alérgica severa, que puede incluir dificultad para respirar, hinchazón y presión arterial baja. No obstante, incluso después de usar un EpiPen, es esencial que la persona afectada reciba atención médica de emergencia.

¿Qué provocó el aumento de avispas amarillas?

Enjambre de avispas amarillas invade Carolina del Norte tras el Huracán Helene

Las inundaciones causadas por el huracán Helene destruyeron gran parte de los nidos subterráneos de las avispas amarillas, forzando a estos insectos a dispersarse en busca de nuevos refugios. Esto ha llevado a la aparición de enjambres en áreas pobladas, lo que representa una amenaza para los trabajadores y residentes. 

Chris Hayes explicó que las avispas amarillas suelen formar colonias subterráneas, pero cuando estas son destruidas, los insectos tienden a agruparse en grandes cantidades en cualquier lugar disponible, como árboles, arbustos o estructuras cercanas.

Además, esta es una época del año en la que las avispas pueden volverse naturalmente más agresivas debido a la disminución de fuentes de alimento, lo que hace que los enjambres sean aún más peligrosos. En circunstancias normales, estas avispas no buscan atacar a las personas, pero en su estado actual de desorientación y estrés, las probabilidades de picaduras aumentan.

El huracán Helene no solo dejó daños materiales a su paso, sino que también perturbó el hábitat de las avispas amarillas en Carolina del Norte, generando enjambres que han afectado a la población. Las autoridades de salud pública están respondiendo rápidamente, asegurando suministros de Benadryl y EpiPens para aquellos que puedan ser picados por estos insectos, especialmente los que sufren de alergias. Es fundamental que las personas se mantengan alerta ante la presencia de enjambres y tomen las medidas necesarias para protegerse de posibles picaduras.

Referencia:

  • NBC News/Yellow jackets swarm after North Carolina floods, prompting need for Benadryl and EpiPens. Link.

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