Los estudios indican un aumento de los infartos de miocardio durante la última semana de diciembre, con picos el 25 de diciembre y el 1 de enero, según los cardiólogos del Memorial Hermann.

La Asociación Americana del Corazón señala una mayor tasa de mortalidad por infarto durante este periodo, atribuyéndola a factores como los viajes, el estrés, el incumplimiento de la medicación y el retraso en la atención sanitaria.
Para reducir el riesgo de infarto, los médicos recomiendan hacer ejercicio con regularidad, seguir una dieta sana, evitar el tabaco y conocer los factores de riesgo individuales.
Reconocer las señales de alarma, como el dolor torácico, la falta de aire y los mareos, es crucial, y los médicos insisten en la importancia de no ignorar los síntomas persistentes y graves.