Una nueva investigación sugiere que las huellas humanas fosilizadas de Nuevo México pueden ser la prueba directa más antigua de la presencia humana en el continente americano y datar de hace entre 21,000 y 23,000 años.

Este hallazgo cuestiona la creencia anterior de que los humanos llegaron al Nuevo Mundo sólo unos miles de años antes de que el aumento del nivel del mar cubriera el puente terrestre de Bering entre Rusia y Alaska.
El estudio utiliza múltiples líneas de evidencia, incluyendo polen de coníferas antiguas y granos de cuarzo, para apoyar el rango de fechas más antiguo.

Aunque algunos yacimientos del continente americano indican intervalos de fechas similares, los científicos se preguntan a menudo si estos materiales indican realmente la presencia humana.
El yacimiento de White Sands, en Nuevo México, es único porque aporta pruebas inequívocas de huellas humanas.