En los últimos años, personas en distintos rincones del mundo han reportado oír extraños ruidos y misteriosos estruendos que parecen provenir del cielo, conocidos por varios nombres según la región. En el delta del Ganges se les llama “cañones Barisal”, en Japón son los “yan”, y en Bélgica “mistpouffers”.
Estos ruidos, a menudo descritos como explosiones o sonidos rodantes, son tan potentes que en ocasiones hacen temblar ventanas y puertas, generando especulaciones sobre su origen.
Extraños ruidos en todo el mundo

En Estados Unidos, particularmente en la región de Finger Lakes, Nueva York, estos extraños ruidos se conocen como los cañones de Seneca y se han registrado desde el siglo XIX. Son tan fuertes que pueden hacer vibrar estructuras, como ocurrió durante el terremoto de Charleston en 1886, cuando los ruidos persistieron por semanas.
A veces asociados con terremotos, otras veces con cambios climáticos extremos, los científicos han intentado explicar estos misteriosos sonidos durante décadas, sin obtener respuestas definitivas.
En 2020, un equipo de la Universidad de Carolina del Norte, utilizando datos sísmicos del EarthScope Transportable Array, intentó correlacionar los extraños ruidos con eventos sísmicos, pero no encontró evidencia que los vinculara directamente.
En lugar de ello, los investigadores especulan que los ruidos podrían tener un origen atmosférico, no sísmico. Captaron señales de infrasonido, sonidos de baja frecuencia que los humanos no pueden oír, aunque los datos no son concluyentes.
Posibles explicaciones

A pesar de los avances tecnológicos, no hay una explicación definitiva sobre el origen de estos extraños ruidos. Algunas teorías sugieren que podrían ser explosiones sónicas causadas por aeronaves que rompen la barrera del sonido, mientras que otras posibilidades incluyen fenómenos naturales como olas de tormenta, tsunamis o incluso la ignición de gas metano en el océano.
También se ha propuesto que los bólidos en la atmósfera superior, pequeños meteoroides que producen estallidos sónicos al entrar en la atmósfera, podrían ser los responsables.
Aunque se ha avanzado en la investigación, los ruidos misteriosos siguen sin una explicación clara. Sin una correlación exacta con eventos sísmicos o fenómenos atmosféricos, los investigadores continúan recolectando datos para intentar resolver el enigma.
Por ahora, el origen de estos extraños sonidos que retumban en todo el planeta sigue siendo un misterio insondable, a pesar del esfuerzo de los científicos. De momento, hay que seguir estudiando que los produce.
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