El 14 de octubre de 2012, aproximadamente ocho millones de personas vieron en YouTube un evento histórico; el «skydiver», Felix Baumgartner, desafió la gravedad y saltó en paracaídas desde 38,969.4 metros de altura, rompiendo 8 récords mundiales en el proceso. Si eso no era suficiente, también se convirtió en el primer humano en romper la barrera del sonido sin el uso de motor alguno.
Esto fue el resultado de 5 años de planeación y una inversión de $20 millones en el proyecto Red Bull Stratos. Más allá de los récords, esta hazaña enseñó al mundo como el cuerpo humano era capaz de sobrevivir condiciones extremas cerca del espacio.
El día comenzó a las 9:28 a.m. hora local en Roswell, Nuevo México, EE. UU., cuando Felix Baumgartner se embarcó en un viaje hacia el borde del espacio. En las próximas horas, se convertiría en el primer ser humano en superar la barrera del sonido en una caída libre, establecería el récord de salto en paracaídas desde mayor altitud y alcanzaría la velocidad más rápida en caída libre jamás registrada: 1,357.6 km/h.
Felix Baumgartner, nacido para volar
Felix Baumgartner, nacido en 1969, comenzó su apasionante viaje a la edad de 16 años cuando completó su primer salto en paracaídas. Este primer contacto con el cielo lo sumergió en una emocionante aventura que lo llevó a desafiar los límites del paracaidismo extremo.
Posteriormente, incursionó en el mundo del salto BASE, un deporte peligroso que involucra saltar desde estructuras fijas o acantilados utilizando un traje de alas.
También sirvió en el ejército austriaco, donde perfeccionó sus habilidades en el paracaidismo y aprendió a realizar aterrizajes precisos en zonas pequeñas. Aunque luego abandonó el ejército y se dedicó a la reparación de motocicletas por un tiempo, su amor por el aire lo llamó de vuelta.
Baumgartner lleva en su antebrazo un tatuaje en letra gótica que dice “Nacido para volar”. Esta frase encarna su pasión y determinación inquebrantable por explorar los cielos y desafiar los límites de la gravedad.
El deseo por superarse
La asociación de Felix Baumgartner con Red Bull comenzó cuando él mismo se acercó a la compañía de bebidas energéticas con la audaz propuesta de patrocinar su salto BASE desde el puente New River Gorge en West Virginia, EE. UU. A pesar del rechazo inicial, Baumgartner perseveró y realizó el salto por su cuenta.
Después de completar treinta y dos saltos BASE adicionales, Red Bull finalmente accedió a patrocinarlo, marcando el inicio de su carrera como un espectacular showman para la compañía. A lo largo de los años, Felix dominó el salto BASE y se hizo famoso por sus impresionantes lanzamientos desde los lugares más emblemáticos y los edificios más altos del mundo, todo frente a las cámaras.
Sin embargo, Baumgartner anhelaba un desafío aún mayor: romper el récord de Joseph Kittinger para el salto en paracaídas desde mayor altitud. Este deseo marcó el inicio del último desafío de Red Bull y Felix Baumgartner.
Joseph Kittinger, quien entonces tenía 84 años, fue una parte integral de la misión y se convirtió en el principal punto de contacto de Baumgartner durante su histórico salto. El logro de esta hazaña requeriría años de investigación, desarrollo y pruebas costosas con la colaboración de expertos de la industria aeroespacial.
Récords que se rompieron ese día
La hazaña de Felix Baumgartner involucró una serie de récords notables:
El globo más grande con una persona a bordo
Un globo gigante, de dimensiones similares a la Estatua de la Libertad cuando está completamente inflada, llevó a Felix en una cápsula hasta la asombrosa altitud de 38,969.4 metros. El globo se llenó con helio, expandiéndose a medida que ascendía, lo que lo llevó a su capacidad máxima de aproximadamente 850,000 m³ en la estratosfera.
Mayor altura sin protección fuera de un vehículo
Tras despresurizar la cápsula, el punto de no retorno, Felix se encontró en su repisa antes de realizar su histórico salto. Comenzó a una altura de 30,000 metros por encima del Monte Everest y regresó a la Tierra en un impresionante tiempo de 9 minutos y 9 segundos.
Primer humano en romper la barrera del sonido en caída libre
Tras aterrizar con seguridad en tierra firme, Felix Baumgartner describió su experiencia. Experimentó giros y una aceleración brutal durante su caída libre supersónica, alcanzando una velocidad máxima de 1,357.6 km/h, superando la velocidad del sonido (1,236 km/h) en el proceso.
Mayor número de vistas simultáneas en un evento en vivo en YouTube
El salto de Felix no solo estableció récords en altitud, sino que también fue un fenómeno en línea. La transmisión en vivo atrajo a una audiencia masiva, con Felix y Red Bull batiendo récords de audiencia para eventos en vivo en YouTube.
En resumen, Felix Baumgartner se convirtió en un icono de la exploración espacial y un símbolo de valentía y determinación humana. Su salto desde la estratosfera dejó una marca imborrable en la historia de la aviación y el deporte extremo, inspirando a personas de todo el mundo a soñar en grande y alcanzar nuevas alturas en sus propias vidas.