El patrón climático de El Niño ha provocado muchos problemas en la actualidad, sin embargo, podría estar relacionado con algo mucho peor, que ocurrió hace 252 millones de años: la extinción masiva conocida como la Gran Mortandad. Este evento, que marcó el final del período Pérmico y el inicio del Triásico, resultó en la desaparición de aproximadamente el 90% de las especies oceánicas y el 75% de las especies terrestres.
Investigaciones recientes sugieren que una serie de cambios climáticos bruscos y extremos, catalizados por un fenómeno conocido como “mega El Niño”, podrían haber jugado un papel crucial en este apocalíptico episodio.
El rol del mega El Niño en la Gran Mortandad

Durante la Gran Mortandad, el planeta experimentó un aumento significativo en las temperaturas globales, provocado por emisiones masivas de dióxido de carbono provenientes de erupciones volcánicas en lo que hoy es Siberia. Sin embargo, los científicos creen que fue el resultado del catastrófico “mega El Niño” lo que desencadenó una serie de eventos climáticos extremos que llevaron a la extinción masiva.
A diferencia del fenómeno El Niño moderno, que dura alrededor de un año y afecta principalmente el océano Pacífico tropical, el mega El Niño prehistórico provocó sequías intensas, incendios forestales e inundaciones que perduraron por décadas. Estos cambios climáticos rápidos y extremos crearon un ambiente inhóspito que la mayoría de las especies no pudo soportar.
La investigación dirigida por Alexander Farnsworth y David Bond utilizó simulaciones avanzadas de patrones climáticos y proporciones de diferentes formas de oxígeno en dientes fosilizados para recrear las condiciones ambientales de hace 252 millones de años. Los resultados mostraron que, al duplicarse los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera, los eventos similares a El Niño se intensificaron y prolongaron, lo que exacerbó las condiciones climáticas ya extremas y contribuyó a la destrucción de los ecosistemas.
La montaña rusa climática del final del pérmico

Los efectos de estos mega El Niño fueron devastadores para la vida en la Tierra. A medida que los bosques comenzaron a secarse y morir, disminuyó la capacidad de la vegetación para absorber dióxido de carbono, creando un ciclo perpetuo de calentamiento global.
Esta cadena de eventos generó condiciones insostenibles para los organismos terrestres, que se enfrentaron a un entorno cada vez más hostil con calor abrasador, sequías prolongadas e incendios forestales descontrolados. Las latitudes más altas, que en otras circunstancias podrían haber servido como refugios más frescos, también sucumbieron al calor extremo, dejando a muchas especies sin un lugar donde escapar.
El paleontólogo David Bond subraya que este tipo de calentamiento global no tiene comparación con otros episodios similares en la historia geológica, lo que hace de la Gran Mortandad un evento particularmente letal. La incapacidad de las especies para adaptarse o migrar a regiones más frías debido a la omnipresencia del calor extremo contribuyó significativamente a las altas tasas de extinción. El clima fluctuante y volátil, con episodios de sequía seguidos de inundaciones masivas, creó un ambiente impredecible que dificultó la supervivencia de muchas formas de vida.

Farnsworth y su equipo proponen que el estudio de registros anuales, como los encontrados en estalactitas de cuevas fósiles y anillos de árboles, podría revelar más detalles sobre cómo estos patrones climáticos extremos influyeron en la extinción masiva. La comprensión de estas fluctuaciones rápidas y sus impactos podría ofrecer pistas valiosas para interpretar las respuestas de los ecosistemas actuales frente a los cambios climáticos modernos.
El descubrimiento del impacto del mega El Niño en la Gran Mortandad proporciona una visión más detallada de cómo cambios climáticos bruscos y extremos pueden desencadenar eventos catastróficos en los ecosistemas globales. Este evento no solo fue un episodio de calentamiento global, sino una serie compleja de fluctuaciones climáticas que llevaron al colapso de la vida en la Tierra a una escala sin precedentes.
Referencia:
- Science/Mega El Niño instigated the end-Permian mass extinction. Link.