De lo que se tiene información, en Brasil aún hay tres comunidades yanomamis que siguen aisladas del mundo exterior. No tienen ningún contacto con la civilización y no conocen el mundo tecnológico actual y las fotos aéreas de una tribu son increíbles.
La tribu aislada del mundo
El único contacto que han tenido con el mundo moderno, han sido los aviones que han visto pasar por encima de sus asentamientos, pero no mucho más. Algo que es increíble en la actualidad, ¿cómo es esto posible?
Para asegurarse de que la tribu se mantenga así, dentro de su mundo, las autoridades brasileñas y varios grupos de conservacionistas hicieron vuelos esporádicos por la zona. Pero, durante más de un año, no se había tenido rastro alguno de esta comunidad conformada por unas 17 familias.
Los intentos por localizarla habían fracaso en varias oportunidades y las autoridades ya temían lo peor, que habían entrado en contacto con lo que parece ser su peor enemigo: la minería ilegal.
Sin embargo, gracias a las expediciones aéreas, consiguieron localizar a la tribu, la cual se había movilizado muy cerca de la frontera con Venezuela.
La organización Survival International, a través de Sarah Shenker, declaró a BBC Mundo que la localidad no solo se encontraba en excelente estado, sino que había crecido en tamaño.
Al ver fijamente la foto, se puede ver que cada rectángulo corresponde a una familia. En la imagen se aprecia que hay dos más que antes no estaban.
En peligro
Por desgracia, su localización no los exime del peligro, ya que la tribu habita en un territorio en el que hay una enorme actividad de minería ilegal, que contamina los ríos, acaba con los animales y crea confrontaciones frecuentes con los indígenas.
Además del peligro que representan los mineros por las confrontaciones, también le transmiten enfermedades, como la malaria y gripes que, según los expertos, son capaces de desaparecer a una comunidad entera.
“Si los yanomamis entran en contacto con los mineros, sería una catástrofe”.
Según los cálculos que han hecho los expertos, esta comunidad se encuentra a tan solo decenas de kilómetros de distancia de los mineros, lo cual es prácticamente nada.
Estos yanomamis aislados no parecen tener ningún tipo de interés por entrar en contacto con otras formas de vida humana, aunque para Shenker, el contacto es prácticamente inevitable en el futuro.
Quién sabe cuántos años han permanecido esta tribu aislada del mundo, generaciones tras generaciones, apartados del resto de la civilización humana.